Advierten de daños del tabaco, alcohol y sustancias psicoactivas





Ginebra, (EFE).- El frecuente consumo de tabaco, alcohol, drogas y otras sustancias psicoactivas, como sedantes y anfetaminas, puede producir transtornos y dañar al cerebro, según un informe divulgado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

"La dependencia de sustancias no es un problema de voluntad o de fuerza de carácter, sino un transtorno médico que puede afectar a cualquier persona", indica el informe de la OMS titulado "Neurociencia del consumo y dependencia de sustancia psicoactivas".

Añade que el consumo de tabaco, alcohol o de drogas en general se explica por "sus efectos placenteros y la presión del entorno social" y que, en general, esas sustancias "tienen la capacidad de cambiar la conciencia, el humor y el pensamiento".

Los expertos de esa organización especializada de Naciones Unidas señalan que "el hecho de probar estas sustancias no conduce necesariamente a la dependencia" pero constatan que "cuanto mayor sea la frecuencia y la cantidad consumida, mayor es el riesgo de volverse dependiente".

El estudio destaca que entre las sustancias psicoactivas más comunes están las "depresoras" como alcohol, sedantes o hipnóticos y disolventes volátiles; las "estimulantes" como nicotina, cocaína, anfetaminas y éxtasis; los "opioides" como morfina y heroína; y los "alucinógenos" como fenciclidina, dietilamida del ácido lisérgico -conocido como LSD- y el cannabis.

Los especialistas de la OMS señalan que el consumo prolongado de alcohol llega a provocar "alteraciones funcionales y estructurales del cerebro", así como un "deterioro cognitivo" y la "disminución del volumen cerebral".

En ese sentido, destacan que el síndrome de abstinencia del consumo crónico puede incluir "temblores, sudoración, debilidad, agitación, cefaleas, náuseas, vómitos, convulsiones y delirium tremens".

Respecto al tabaco, el informe apunta que la ausencia de nicotina provoca "irritabilidad, hostilidad, ansiedad, humor deprimido, disminución de la frecuencia cardíaca y aumento del apetito".

En cambio, señala "el síndrome de abstinencia es raro" en el caso del cannabis, pero apunta que en casos de consumo prolongado "hay riesgo de exacerbación de enfermedades mentales".

En el caso de la cocaína, la OMS apunta que si bien "no hay muchas pruebas de que se produzca síndrome de abstinencia" entre los consumidores habituales, "la depresión es frecuente entre las personas dependientes".

Advierte que el consumo prolongado de esa droga genera "déficit cognitivos y alteraciones de regiones corticales específicas", lo que se añade "el deterioro de la función motora y la disminución de los tiempos de reacción".

Por último, destaca que los alucinógenos provocan "episodios sicóticos agudos o crónicos" así como "repeticiones de la experiencia de los efectos de la sustancia mucho tiempo después de su consumo".

La OMS recalca en el informe que "una parte considerable de la carga mundial de enfermedad y discapacidad es atribuible al consumo de sustancias psicoactivas".

Por ello concluye que "las medidas para reducir el daño producido por el tabaco, el alcohol y otras sustancias psicoactivas constituyen una parte importante de las políticas públicas de salud"

Añade que el consumo de esas sustancias no perjudica sólo a los individuos que las consumen, sino que representan un problema social, por lo que recomienda la implementación de "políticas y programas eficaces" destinados a "reducir la morbilidad global" de los que las ingieren. EFE

Fuente: http://www.t1msn.com.mx/Salud/Ciencia/art015salciedaniosneuro/