Muerte de neuronas




ESPAÑA
Un estudio desarrollado por la Fundación Valenciana de Investigaciones Biomédicas (FVIB) explica que el consumo de alcohol en exceso provoca alteraciones cerebrales irreversibles, que pueden afectar con mayor virulencia a consumidores adolescentes.

Ello se debe, según Consuelo Guerri, una de las autoras del estudio, a que “el alcohol ingerido en pequeñas cantidades provoca alteraciones en las células cerebrales, mientras que la intoxicación prolongada en el tiempo causa irremediablemente la muerte de una gran cantidad de neuronas y de astrositos”. Todo ello, en casos extremos, podría derivar en una parada cardio-respiratoria y en la posterior muerte del individuo.

La referida investigación destaca que las dificultades de aprendizaje, pérdida de memoria, hiperactividad y problemas para relacionarse con los demás son algunos de los síntomas del daño causado por el alcohol en el cerebro de personas que se encuentran en proceso de crecimiento debido a la pérdida de neuronas. Un daño que es irreversible ya que estas células no se regeneran.

Desde el Servicio de Alcoholismo de Osakidetza, Servicio Vasco de Salud, matizan las citadas conclusiones. Entienden que la pérdida de neuronas se da en los casos de alcoholismo crónico, tras muchos años de enfermedad, y en pacientes de edad avanzada. Víctor Puente, psiquiatra adjunto de la citada institución médica, remarca que los procesos degenerativos suelen derivar en demencias de carácter alcohólico, manifestadas en enfermedades como el Síndrome de Korsakoff, sobre todo en individuos que presentan episodios de falta de la vitamina B-1.

En otros casos, como en la ingesta compulsiva de alcohol durante los fines de semana, la situación es diferente, analiza este doctor. De hecho, asegura que en estos casos no se da “una muerte de millones de neuronas. Eso es usar términos exagerados. Ahora bien, una borrachera sí que provoca trastornos neuronales por los efectos del etanol sobre el sistema nervioso que derivan en la disminución de la consciencia y demás síntomas”.

Las neuronas más sensibles: en chicos de entre 13 y 15 años
Los daños que produce el abuso desmesurado de alcohol son mucho más graves en el caso de los adolescentes, ya que el cerebro no se desarrolla completamente hasta los 18 ó 20 años, por lo que un daño en un cerebro que se encuentra en fase de crecimiento supone que éste se desarrolle, a partir de ese momento, con una malformación. La franja de edad en la que los perjuicios cerebrales causados por el alcohol pueden ser más serios es la comprendida entre los 13 y los 15 años, según analiza Víctor Puente. Por su parte, Consuelo Guerri indica que el consumo de alcohol es perjudicial durante el embarazo y la lactancia ya que puede incidir sobre el feto o el bebé hasta en pequeñas dosis.
De hecho, parece ser que durante la gestación, un consumo moderado puede ocasionar al feto pequeños déficit en la formación del cerebro, que se manifestarán en la edad escolar del niño en forma de problemas de atención, aprendizaje y comportamiento. Por el contrario, una ingesta crónica de bebidas espiritosas podrá causar malformaciones más serias, como taras físicas o retrasos mentales en el crecimiento. Estos síntomas podrían ser el primer aviso de que la criatura sufre ''Síndrome alcohólico fetal''.

FUENTE: Revista Consumer Eroski/Enfermedades y Problemas de Salud.
http://www.consumer.es/web/es/
salud/enfermedades_y_problemas_de_salud/2004/11/11/111744.php