En esta época de fin de año los excesos en el consumo de alcohol pueden causar, además de los estragos de una noche de brindis, graves accidentes. Por esa razón, alguno bebedores prudentes apuran varias tazas de café antes de conducir, pero el consumo de café más el alcohol ingerido puede ser un remedio peor que la embriaguez.

Otro remedio recomendado de manera empírica, principalmente entre los jóvenes, es el consumo de las llamadas bebidas energéticas, las cuales pueden producir la sensación de sobriedad, aunque realmente todas las funciones fisiológicas se encuentren alteradas.

Evitar copas y tazas... de café

Aunque reiteradamente se ha demostrado que el único remedio eficaz y efectivo contra los efectos del consumo excesivo de alcohol es moderar su consumo, abundan los remedios tradicionales o seudocientíficos que aseguran garantizar la eliminación de la borrachera rápidamente.

Uno de esos remedios que aparentemente ha probado su eficacia ha sido el café, pero recientemente se ha demostrado que en lugar de mejorar el juicio y la coordinación motriz, puede sólo crear esa sensación en la persona alcoholizada, lo cual la puede llevar a realizar actividades para las cuales no está capacitado, como conducir un vehículo.

El doctor Thomas Gould, director de Ciencias Cerebrales y de la Cognición de la Universidad de Temple, en Filadelfia, encabezó una investigación sobre los efectos del café sobre la intoxicación por alcohol. Aunque el estudio se realizó en ratones, se pueden ejemplificar lo que hace esta mezcla explosiva en el ser humano.

Se dividió a los ratones en tres grupos, uno consumió sólo alcohol, otro únicamente café y el tercero ingirió alcohol y café. A los tres grupos se les hizo recorrer un laberinto evitando estímulos desagradables como luces brillantes y ruidos fuertes.

El grupo que tomó alcohol aumentó sus movimientos, pero redujo su ansiedad y capacidad de aprendizaje; es decir fueron menos capaces de evitar los estímulos poco placenteros. El segundo grupo, que consumió el equivalente a entre una y seis tazas de café, se pudo desplazar un poco mejor por el laberinto y estuvo más alerta. El tercer grupo, que ingirió la combinación de alcohol y café, parecía tener una alerta relativa, se veía relajado, pero era incompetente para evitar los estímulos desagradables.

Ante estos resultados, el doctor Could refirió: "Es más probable que la gente que ha consumido sólo alcohol, que se siente cansada e intoxicada, pueda reconocer que está borracha: en cambio, quienes han consumido alcohol y cafeína podrían sentirse despejados y suficientemente competentes para enfrentar situaciones potencialmente riesgosas, como manejar estando intoxicados o ponerse en situaciones sociales de peligro".

Riesgos para los jóvenes

El estudio, a pesar de haber sido hecho con animales de laboratorio, "incrementa la evidencia de que los individuos que combinan bebidas energéticas cafeinadas con alcohol podrían estar, sin saberlo, poniéndose en mayor riesgo debido a la toma de decisiones inadecuadas, por creer que su juicio está intacto", advirtió Jeffrey T. Parsons, presidente de psicología del Colegio Hunter de la ciudad de Nueva York. Por su parte, Bonnie Levin, profesora asociada de neurología de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami, ha afirmado que una de las preocupaciones que surgen por los resultados del estudio es que hacen falta más investigaciones para hacer pruebas en seres humanos. Pero considera que tomar una cuba, que también es una bebida combinada, puede llevar a tomar decisiones potencialmente inadecuadas. Además, refirió: "la gente más joven es más propensa a tomar riesgos y a tomar decisiones de manera impulsiva".

Asimismo, los jóvenes son más propensos o más aficionados a las bebidas energéticas, las cuales efectivamente eliminan la sensación de agotamiento y producen cierto bienestar. Pero el efecto combinado de estas bebidas con el alcohol, mezcla fatal que se ha extendido peligrosamente, constituye un coctel explosivo y seductor para numerosos jóvenes.

Las bebidas energéticas, además de cafeína, contienen vitaminas del complejo B, carbohidratos, aminoácidos, cafeína, antioxidantes y astragalus, shizandre. equinácea, ginko biloba. ginseng u otros productos vegetales que han adquirido notoriedad por supuestas o reales propiedades farmacológicas.

La combinación de las bebidas energéticas, que son estimulantes, con el alcohol, que es depresivo, puede inhibir los efectos del alcohol, de tal forma que puede aumentarse su consumo.

En el caso de la cafeína, el doctor Gould ha referido: "La gente supone que no está tan embriagada como lo está y la cognición deteriorada que permanece podría conducir a las decisiones incorrectas. Además, la gente con frecuencia bebe más si es una mezcla de alcohol y cafeína".

Por tal razón, es recomendable que en estas tiestas y en las del próximo año se evite el coctel explosivo de alcohol más café, para tomar decisiones correctas.