*íg#S¿: "^ A ls£' uismo: . . : 20 años menos de vida En México seis de cada 10 personas son adictas al tabaco; se estima que para 2015 fallecerían 240 personas al día por consecuencia directa de fumar 7 DICIEMBRE 2009*15

1.7 millones de hogares de bajo ingreso económico gastan 3.7% de su ingreso en cigarrillos y 3.1% en productos de primera necesidad Iniciarse en el hábito de fumar no sólo representa adquirir una carga de por vida -sólo tres de cada 100 logran dejarlo sin ayuda médica, siendo el tabaco una de las sustancias naturalmente más adjetivas-, sino portaren el bolsillo un pase directo a la muerte prematura que en el mejor de los casos llega por infarto al miocardio o hemorragia cerebral y, en peor situación, por lenta agonía de cáncer de pulmón, esófago, vejiga o páncreas. En México la adicción al tabaco es uno de los principales problemas de salud. Cada hora cobra la muerte de cinco personas por daño causado a los sistemas respiratorio, cerebral o cardiovascular. El gasto gubernamental anual que se destina al tratamiento de enfermedades respiratorias (insuficiencia pulmonar, principalmente) supera los 30 mil millones de pesos, aunque se prevé empiece a reducirse gradualmente con las prohibiciones local y federal de fumar en espacios cerrados que se aplican desde el año pasado. Fumar envejece prematuramente la piel y reduce entre 15 y 22 años la vida del individuo. De las 55 mil muertes anuales vinculadas directamente a esta adicción, 70 por ciento son de personas que no habían cumplido los 60 años de edad. La Secretaría de Salud confirma que no obstante las campañas antitabaco, cada año se suman a este hábito un millón de mexicanos, en su mayoría jóvenes de entre 17 y 19 años de edad, influenciados por amigos y por una agresiva campaña publicitaria de las tabacaleras que, aunque cancelada en radio y televisión, se mantiene en espacios públicos. Mayores datos sobre los efectos del tabaco los da el director de docencia del Instituto Nacional de Cancerología de la Secretaría de Salud, Juan Zinser Sierra, quien señala que 30 por ciento de las muertes en el país son por cáncer y de ese universo 90 por ciento tiene que ver con cáncer de pulmón y páncreas provocado por fumar. La Encuesta Nacional de Salud revela que en México seis de cada 10 personas son adictas al tabaco, hábito en el que se Iniciaron a los 17.4 años de edad en promedio y por el cual anualmente erogan entre mil 200 y cuatro mil 500 pesos en la compra de cigarrillos, consumiendo cada año 700 millones de cajetillas. Las empresas tabacaleras dominantes en México, Philip Morris y British American Tobacco, se han encargado no sólo de mantener ese mercado sino de incrementar la adicción, fundamentalmente entre los adolescentes, al publicitar su producto vinculado a mensajes de autosuficiencia, masculinidad, madurez o audacia. La Encuesta Nacional de Salud revela que la condición de pobreza en los hogares mexicanos no ha sido impedimento para los consumidores de tabaco, y que incluso para satisfacer su dependencia han empezado a relegar la compra de productos de primera necesidad, como los alimentos. De acuerdo a las mediciones, los hogares más pobres aumentaron en el último año de 3.3 a 3.7 por ciento su gasto en la compra de tabaco. La encuesta realizada en 1.7 millones de hogares de bajo Ingreso económico revela que el gasto en la compra de cigarrillos es mayor a los realizados en productos de primera necesidad como leche y huevo, a los que las familias más pobres destinan 3.1 por ciento de su ingreso. El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) destaca que aún con las restricciones publicitarias a las tabacaleras y el incremento en el precio de los cigarrillos -80 centavos el próximo año-, para el año 2015 el tabaquismo será una de las principales causa de muerte en el mundo con más de 10 millones de fallecimientos. En su análisis el INER expone que mientras más cigarrillos consume una persona, ya sea por la sensación de satisfacción o por el efecto compulsivo, más se acrecienta su dependencia de nicotina en la sangre, lo que hace muy difícil que deje por sí sola esa adicción. Encuestas entre pacientes revelan que 77 por ciento intentó más de tres veces dejar el tabaco y que sólo tres de cada 100 lo lograron sin tratamiento médico; los consumidores de heroína y cocaína afirman que es más difícil dejar el cigarro que esas drogas, debido a su efecto tranquilizante en situaciones de tensión y porque es un producto de fácil adquisición que se vende en todas partes. Cifras del Consejo Nacional Contra las Adicciones (Conadic), señalan que fumar es un hábito que mata a más de la mitad de los consumidores regulares antes de cumplir GO años de edad, y que sólo 1.2 Wf,