Quizás no hayas oído hablar del pero si estás a punto de empezar la universidad, pronto escucharás el término. exploró este fenómeno de estudiantes que están dispuestos a todo con tal de ser parte del grupo. Por Emily Rotberg Natalie Sutton, una estudiante de primer año en la Universidad de Gloucestershire, en Inglaterra, se dio cuenta de que las cosas habían ido demasiado lejos cuando la llevaron a un sótano y le ordenaron que se pusiera de frente a la pared. Antes, la habían obligado a beber una combinación de cerveza licor, vino y refresco hasta que apenas podía mantenerse en pie, y le exigieron que fuera por las calles cantando a todo pulmón. También la forzaron a comer una repulsiva mezcla de cereal, comida de gatos y huevos. Y ahora estaba frente a aquella pared, encongiéndose de hombros y esperando por los huevos que iban a lanzarle. Después, las estudiantes mayores que dirigían la ceremonia de iniciación rellenaron su sostén de pescado crudo. Comerlo tras beber unos cuantos tragos más es lo último que Natalie recuerda. "En ese instante, no me pareció mal. Tenía 18 años y quería que me aceptaran en el grupo, sentirme parte de él. Ahora, sin embargo, me parece que es algo horrible", admite ella. Pero Natalie es sólo una entre el creciente número de estudiantes que se están convirtiendo en víctimas del término empleado para describir los rituales peligrosos, abusivos y humillantes utilizados para iniciar a una persona en un grupo, en este caso en las fraternidades universitarias. Es un fenómeno que comenzó en los Estados Unidos y ahora se está extendiendo por el mundo. está lleno de ejemplos, que van desde divertidos y osados hasta francamente degradantes y peligrosos. Pero algunas chicas están tan desesperadas por ser aceptadas, que soportan cualquier cosa, y otras ni siquiera saben lo que les exigirán en el proceso al que se someten. Aunen ie lo peor que podía sucederle esa noche a Natalie era amanecer con una espantosa resaca, la iniciación la marcó para siempre. En su segundo año en la universidad, ella vio desde su casa la ceremonia de iniciación del club de masculino, y la filmó con su videocámara. Un "comandante" con militar les ordenó a varios chicos, que tenían cubiertas sus cabezas con bolsas, que bebieran hasta casi vomitar, y después los guió a través de las calles, aún con las cabezas cubiertas. Esta ceremonia con un aire nazi (intencional o no) fue chocante. Cuando Natalie le dio la cinta a la BBC mientras estaba en un entrenamiento, enseguida acaparó la atención de los medios. Muchos habían oído de los ritos de iniciación en los EE. UU, pero no sabían que también ocurrieran en Inglaterra y en otros países del mundo. En los EE.UU., estos ritos han alcanzado tales dimensiones, que han sido declarados ilegales en 44 de los 50 estados. Hank Nuwer, periodista y activista contrario a ellos, que ha estudiado el fenómeno por más de 30 años, los ha visto crecer de pequeñas iniciaciones poco reportadas en los 70 a abusos de bebidas, retos humillantes y dolorosos (que incluyen marcas y tatuajes), y a veces hasta secuestros, lo que ha resultado en 38 muertes en los pasados 10 años. Pero en las universidades estadounidenses no sólo son aceptados, sino que los estudiantes los esperan con ansias. "Los mayores se sienten con derecho a hacerles todo eso a los novatos, porque ellos han pasado por el mismo proceso", dice Nuwer. en su búsqueda de camaradería, colectivamente hacen cosas que de forma individual hallan inaceptables. La clave es grupo. Tal vez les disguste lo que otro grupo hace, pero son ciegos cuando se trata del suyo". Demasiado lejos A pesar de que las autoridades universitarias tratan de prohibidos, estos ritos de iniciación se están extendiendo cada vez más a otros países. En algunos casos, incluyen abusar de la bebida con un tono más dramático. En uno llevado a cabo en Inglaterra para las mujeres del club de se les dijo a las chicas que se disfrazaran de cucarachas o avispas, luego bebieron a través de tubos que salían de lo alto de la casa de una de las miembros. "Más tarde se les vendaron los ojos, formaron parejas y tuvieron que mostramos diferentes posiciones sexuales", cuenta Fran Calnan, de 21 años, directora del club. "Nos divertimos muchísimo mirándolas". No es sorprendente que los hombres tengan ritos de iniciación aun más extremos. "He escuchado de algunos bebiendo de su propio vómito o su orina", anota Will Pickard, capitán del club de Inglaterra. Su club no tiene una iniciación oficial, pero celebran un evento anual llamado Los estudiantes de primer año se visten de bebés, beben y comen alimentos de bebitos y compiten en unas "olimpiadas para bebés". Es sólo para divertirse, ¿no Pero tristemente, lo que empieza como diversión puede acabar en tragedia.

Desde el 2003, tres estudiantes en Inglaterra han muerto de complicaciones a causa del alcohol tras haber participado en estos ritos de iniciación. Uno de ellos, Gavin Britton, de 18 años, había estado en la universidad seis semanas cuando visitó 13 bares en tres horas, y bebió cerveza, sidra, whisky, vodka y refresco mezclado con alcohol. Cuando dejó al grupo, perdió el conocimiento y se ahogó con su propio vómito. Una simple búsqueda en bastará para revelar incontables de estos ritos, con estudiantes desnudos, atados y amordazados, tendidos boca abajo en un piso sucio, y otros subidos sobre ellos como si fueran caballos. El hilo común es la humillación de los nuevos estudiantes. "Hay un matiz competitivo en todo este proceso, con los grupos rivalizando por tener la iniciación más degradante", añade Nuwer. "Esto significa que se están extendiendo. Y hay quienes ven estos videos y los utilizan como modelos". Aunque en varias universidades las ceremonias de iniciación están prohibidas, muchos estudiantes no lo saben y, si lo saben, las llevan a cabo de todos modos. Suelen burlar la prohibición, ejecutando los ritos a mitad del curso o poniéndoles otro nombre. Después de todo, ¿quién censuraría una actividad que se llama "noche de equipo" Los expertos dicen que el temor a estas iniciaciones añade estrés a los que van a vivir al campus por primera vez. "Es una etapa difícil, y oír esas cosas eleva la ansiedad", asegura el consejero Matt Whyman. Pero la mayoría de los estudiantes defienden las ceremonias como tradiciones legítimas que los recién llegados conocen y esperan. "Las chicas se ven entusiasmadas", dice Calnan, quien planeó el evento de avispas y cucarachas. Y muchas elogian el vínculo que se crea. Para su iniciación el año pasado, Emily Woodall completó una carrera de obstáculos y participó en competencias de bebidas con sus colegas. Los chicos del equipo de le advirtieron lo que rxxlía esperar. "Al oírlos, me asusté un poco, pero me sentí entusiasmada", admite. "Todo salió bien. Es verdad que nos emborrachamos, pero nos divertimos, y una chica estuvo vigilándonos todo el tiempo". "Con la iniciación conoces nuevas personas", añade Woodall, hoy, presidenta del club de baloncesto. Hacer amigos y divertirte es parte de la vida universitaria. Sólo asegúrate de que la broma no te marque para siempre.

Según Hank Nuwer, los ritos de iniciación de las fraternidades universitarias han causado 50 muertes en los pasados 15 años. Las principales causas han sido: intoxicación, envenenamiento con alcohol y ahogados. Dos murieron en el océano Pacífico. Según sus familias, los ataron, les vendaron los ojos y los llevaron al mar para enfrentarse así a las olas. Ambas muertes se declararon accidentales y no se acusó a nadie por ellas. Dos estudiantes fueron hospitalizados luego de su iniciación en una banda universitaria. Los hicieron desnudarse hasta la cintura, les vendaron los ojos y los golpearon más de 50 veces con una tabla de madera. Una fraternidad universitaria fue suspendida el año pasado, después que marcaron los glúteos de los aspirantes con hielo seco y los obligaron a comer pollo crudo. Dos estudiantes sufrieron raves quemaduras cuando les tiraron agua hirviendo, mezclada con pimienta de Cayena y vinagre. Los alumnos de primer año de otra universidad dejaron caer excremento y vómito unos sobre otros.

"Hay un matiz competitivo en el proceso, y los grupos rivalizan por la iniciación más degradante".