El Gobierno federal quiere ampliar la base de contribuyentes y generar ingresos fiscales permanentes destinados a la pobreza.

Para hacer frente a la drástica caída en los ingresos públicos, el Gobierno federal pretende sacar 176 mil millones de pesos del bolsillo del grueso de los mexicanos, pues el Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2010 propone, entre otras medidas, un nuevo impuesto de dos por ciento a "todos los bienes y servicios", incluidos alimentos y medicinas, lo que a todas luces se trata de una extensión del IVA.

Entre los impuestos que propone la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para el próximo año, y que están sujetos a la aprobación del Poder Legislativo, resalta el incremento del Impuesto Sobre la Renta (ISR) al 30 por ciento, en lugar de su tasa actual de 28 por ciento. Lo anterior significa elevar la tasa tributaria del salario de las personas y las ganancias de las empresas contribuyentes.

Además, el titular de la SHCP, Agustín Carstens, detalló la propuesta de varias adecuaciones al Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE), y al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), con el que se intenta gravar más el consumo de tabaco, cerveza, bebidas alcohólicas, juegos y sorteos.

Por si fuera poco, otra receta de las autoridades hacendarias para allegarse recursos fiscales es imponer un impuesto de cuatro por ciento a los servicios que se prestan a través de la red pública de telecomunicaciones, por lo que en 2010 se pagaría más por telefonía local, celular, internet y televisión de paga.

A lo anterior se suma la desaparición del congelamiento del precio del gas LP y gasolina, decretado en enero pasado, por lo que volverá el desliz y el incremento mensual en el precio de estos energéticos, ajustándose a los costos internacionales.

Por su parte, y a la vista de las graves restricciones en los ingresos, quien encabeza el gabinete económico anunció que el propio Gobierno federal pondrá el ejemplo en este esfuerzo, por lo que habrá una "auténtica sacudida" al gasto gubernamental, especialmente en lo administrativo.

¿PRIMERO LOS POBRES?

Ante la peor encrucijada económica en la historia reciente del país, el secretario de Hacienda afirmó en Palacio Nacional -el pasado martes 8- que en el escenario nacional se advierte un panorama frustrante y mediocre, "si no se hace más con menos".

Al detallar el contenido del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación y la iniciativa de Ley de Ingresos para 2010, Agustín Carstens aseveró que el primero supone una reducción total del gasto público programable, respecto de lo aprobado para 2009, de 218 mil millones de pesos.

La magnitud de este ajuste equivale a cerca de 1.8 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto, y más de cinco veces el presupuesto 2009 de Nuevo León.

Para atacar esta brecha, la SHCP pretende incrementar los ingresos fiscales no petroleros con la ampliación de la base contribuyente, una estructura impositiva más progresiva, simplificar el pago de impuestos y la generación de ingresos fiscales permanentes destinados a la pobreza.

En este sentido, y si bien la carga impositiva del IVA se mantiene en 15 por ciento, el Gobierno federal propone crear la llamada "contribución para el combate a la pobreza", lo cual no es más que un nuevo impuesto de dos por ciento al consumo de bienes y servicios, incluidos alimentos y medicinas. "Quien más consuma más pagará", advirtió Carstens.

La Secretaría de Hacienda asegura que para el combate a la pobreza y la igualdad de oportunidades, el Paquete Económico privilegiará para 2010 las erogaciones para el desarrollo social, pues los recursos tendrán un incremento de 2.5 por ciento respecto a lo aprobado para este año.

Además, el Paquete Económico para el próximo año propone al Congreso de la Unión adecuaciones al ISR, IETU e IDE. En el caso del ISR pretenden elevar "de forma temporal" la tasa para personas morales y físicas de mayores ingresos en dos puntos porcentuales, con lo que quedaría en 30 por ciento para proceder, en 2013 y 2014, a su reducción gradual y volver a la tasa actual del 28 por ciento.

Asimismo, para lograr que las actividades económicas informales contribuyan a la recaudación, según la SHCP, la propuesta es incrementar un punto porcentual la tasa del IDE -a 3 por ciento- y disminuir el umbral de los depósitos en efectivo de 25 mil a 15 mil pesos mensuales.

En el caso del IETU, se propone eliminar la posibilidad de aplicar el crédito por exceso de deducciones sobre ingresos contra el ISR.

EL ALUVIÓN

Respecto a las modificaciones al IEPS, el Gobierno federal quiere aplicar un gravamen de cuatro por ciento a las telecomunicaciones; 80 centavos a cajetilla de 20 cigarrillos; 28 por ciento al precio de la cerveza en 2010; tres pesos por litro a las bebidas con graduación alcohólica de más de 20 grados, y 20 por ciento de gravamen en juegos y sorteos.

En cuanto a las medidas para reducir el gasto del sector público, se propone la desaparición de las secretarías de la Reforma Agraria, Turismo y de la Función Pública, además de la fusión de la Lotería Nacional con Pronósticos Deportivos.

Según Agustín Carstens, con estos cambios en la estructura de Gobierno federal se generarían ahorros de hasta seis mil 500 millones de pesos en 2010.

Otra medida de ahorro será la disminución de gasto administrativo, de operación y servicios personales en dependencias y entidades por un total de 72 mil 930 millones de pesos, incorporando las cifras de la desaparición de las secretarías.