Rehabilitación de adictos, noble tarea
15/12/2009
Alejandro Mújica
Alejandro Mújica
Para el buen funcionamiento de los llamados anexos, centros donde se rehabilita a adictos a drogas y alcohol, es indispensable que cumplan con un mínimo de disposiciones:
1. Que el adicto esté ahí por voluntad propia o, en su caso, cuando el grado de intoxicación no se lo permita, por la de un familiar o amigo responsable que en su lugar decida; 2. Que el establecimiento disponga, aun en los casos de modestia extrema, con los mínimos necesarios para garantizar la alimentación, la higiene y el descanso de los anexados; 3. Que los trabajos realizados ahí no tengan más objeto que el logro de lo que implican los conceptos expresados en el punto inmediato anterior; 4. Que se cuente con el mínimo servicio médico, esto lo puede brindar la delegación correspondiente, para evaluar la salud de los anexados; 5. Que se permita, una vez transcurridos los días indispensables para que el adicto se confronte consigo mismo y su enfermedad (el alcoholismo es en esencia una enfermedad de las emociones), lo visite el familiar o el amigo de confianza que lo trajo o algún otro que el propio paciente escoja.
Todo ello implica, como es obvio, el registro y el control delegacional para evitar que se desvirtúen los trabajos nobles de Alcohólicos Anónimos y de otros centros que han logrado la rehabilitación de muchos adictos.
Fuente: Milenio Diario
Categoría: PROGRAMAS DE PREVENCION
Categoría: PROGRAMAS DE PREVENCION