Ante la falta de legitimidad y la crisis de credibilidad en los Poderes de la Unión, particularmente en el Poder Judicial, surgió hace dos años la Comisión Nacional de Ética Judicial (CNEJ) con el objetivo de contar con un nuevo elemento que coadyuve a garantizar que la jurisdicción sea realizada por personas en las que se sumen la confianza, la calidad técnica y la ética. En agosto de 2004 ante la preocupación y la exigencia de la sociedad de que sus jueces, además de cumplir con el derecho, sean hombres que se comporten con principios éticos que hagan de ellos los mejores funcionarios públicos, se elaboró y publicó el Código de Ética del Poder Judicial de la Federación. A pesar de ello, a decir del doctor Javier Saldaña Serrano, la ética judicial "aún está en pañales", por lo que en los poderes judiciales (federal y locales) subsisten vicios como los nombramientos cruzados, la prepotencia, asignación de cargos a personas "muy íntimas", el mal trato a los subalternos (físico y sicológico) y la falta de capacitación de los jueces, entre otros.

En entrevista con el integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM aseguró que pese a lo hecho "hoy día existe una crisis de confianza y de legitimidad en el Poder Judicial", pero aplaudió la existencia del código de ética y de la CNEJ con los que se intenta revertir esa situación. Con la Comisión Nacional de Ética Judicial y el código de ética, abundó, no sólo se busca revertir la mala imagen del Poder Judicial, sino también evidenciar a los jueces mediocres y resaltar a aquellos buenos jueces que han hecho suyos los principios y las virtudes judiciales. ¿Qué es la ética juducial? Es la que tiene por objetivo central hacerle ver al juez la necesidad de que en su trabajo profesional haga suyos una serie de principios, reglas y estudios judiciales para el mejor desempeño de su trabajo jurisdiccional.

La ética judicial es profesional y surge precisamente por la necesidad que hoy la sociedad tiene de tener confianza entre quienes tienen la función de decidir sobre sus bienes y persona.

Por tanto, ante la falta de legitimidad, ante la crisis de credibilidad que hoy en día viven todos los poderes públicos y en este caso el Poder Judicial, la sociedad exige que sus jueces se comporten de una manera ética, hagan suyos estos principios y a través de esta asunción de principios generen confianza entre la sociedad. Se dice que la ética corresponde al ámbito privado, entonces ¿por qué se quiere imponer en el ámbito público

Lo que hay que tener claro es que la ética judicial no es una imposición, sino una invitación. Se les sugiere, se les invita, se le participa al juez que su labor dentro del estado es muy importante y por tanto debe ser desarrollada de la mejor manera posible.

Y de la mejor manera posible no puede ser sólo ciñéndose a lo establecido por el derecho, que en este sentido podríamos decir que es el mínimo que se le pide al juez. Lo mínimo que esperamos de todo funcionario judicial es precisamente que él haga suyas que observe las normas jurídicas establecidas en todo el sistema jurídico.

Ho sólo es lo mediocre. El juez, el Poder judicial es el más cuestionado, está muy desprestigiado..

Tiene razón. Uno de los mayores defectos que tiene hoy el Poder Judicial, todos los poderes judiciales, me refiero al federal como a los locales, una de las mayores críticas que se le formulan hoy es que es uno de los poderes más corruptos.

Es un poder donde se dan una serie de prácticas que lo que han hecho han sido generar en la sociedad la percepción que no está siendo honorable, no está haciendo ni actualizando los principios de dignidad, de honorabilidad que lo tienen que caracterizar.

Bueno, pues precisamente la ética judicial lo que intenta en la medida de sus posibilidades es tratar de ir borrando esa mala imagen que la sociedad tiene de sus jueces.

¿Se podrá con el código de ética erradicar la corrupción?

No, los códigos de ética no van por el solo hecho de erradicar de los poderes judiciales a los malos jueces ni por el solo hecho de estar publicados o de tenerlos, los jueces van a generar confianza entre la sociedad.

¿Puede una mala persona ser un buen juez Una mala persona es aquella capaz de hacerle daño a alguien. Las malas personas no pueden ser buenos jueces, porque la alta investidura que ello implica no puede estar en manos de gente que tenga un comportamiento no ético.

Se sabe, y se habla de ello, de jueces que han vendido sentencias por dinero o por lo que sea, de los que acosan sexualmente, de los que van a los tugurios o lugares de apuestas, estoy manifestando tres ejemplos reales, prácticos. Los jueces que también tienen un carácter iracundo, que tratan mal a su personal, que en forma virulenta llegan y les avientan los expedientes a sus secretarios. Los jueces que no se capacitan por ejemplo también son un problema.

Ya mencionó algunas ¿Qué Otro tipo de prácticas se dan en el Poder judicial? Las prácticas que son comunes y eso porque me lo han comentado mis propios alumnos son: primero, el mal trato a los subalternos, que puede ser físico y sicológico; la falta de capacitación de los jueces; el acoso sexual; el problema del alcoholismo, y aquí se aplica la máxima de que el juez tiene que ser como la mujer del Cesar , no solamente serlo, sino parecerlo.

En ese sentido siempre suelo comentar que los jueces cuando son nombrados como tales asumen los derechos, las prerrogativas y facultades que como juzgador tiene representar a la justicia, pero también sus obligaciones y una de ellas es cuidar el prestigio de la institución y de los pares.

¿Qué se ha hecho para erradicar esas prácticas

Al menos en el ámbito nacional han sido varias cosas, no son muchas y tampoco hay que esperar un cambio radical de la noche a la mañana.

Se elaboró y publicó el Código de Ética y se creó la Comisión Nacional de Ética Judicial en 2007, integrada por cinco notables, todos ellos de incuestionable autoridad ética y ya comenzó a funcionar.

Cuáles han sido sus más significativas recomendaciones: una de ellas muy importante fue decir que el Consejo de la Judicatura tenía que tomar las medidas necesarias para evitar esa práctica de nombramientos cruzados, de nombrar a compadres a amistades íntimas que incluso llegan al final a organizar todo el juzgado.