Ciudad de México.- "Caldo de oso" a manera de alimento, golpes, tortura, trabajos forzados, y hasta abusos sexuales era lo que recibían los adictos en rehabilitación rescatados ahora del anexo "Volviendo a Casa", ubicado en calles de la delegación Azcapotzalco, en donde desde el pasado fin de semana se dio la denuncia de uno de los internos, lo que permitió al personal de la Fuerza Antisecuestros (FAS), de la procuraduría capitalina, aplicar un cateo, que dio como resultado la captura de al menos tres sujetos, quienes siguen bajo investigación.

En su momento, Miguel Ángel Mancera Espinosa, procurador de justicia del Distrito Federal, confirmó que la institución judicial a su cargo intercambia información con autoridades judiciales estatales para localizar y capturar a los responsables de los delitos cometidos en agravio de personas cautivas en dos centros de rehabilitación y admitió que sí hay relación entre los centros de Iztapalapa y Azcapotzalco por el tipo de material y mobiliario que se usaba, lo que da un indicio de la interrelación entre las bandas que operaban los "Elegidos de Dios" y "Volviendo a Casa".

En su caso, familiares de los afectados, indicaron que en dicho local, los encargados del cuidado de los enfermos, solían pedir, dinero, despensas, medicinas, ropa y diversos artículos, los que nunca eran entregados a los adictos, y si en cambio, estos eran objeto de agresiones físicas.

Al continuar las investigaciones por el anexo "Los Elegidos de Dios", autoridades judiciales atendieron la denuncia de una persona que dio a conocer que también él fue secuestrado y obligado a trabajar en el centro de rehabilitación "Volviendo a Casa", ubicado en la calle de privada de Gardenia número 19 colonia La Preciosa, en la delegación Azcapotzalco.

Tras el rescate de algunas personas, y la detención de al menos dos sujetos, ya que la mayor parte de internos habían sido sacados del lugar y los encargados huyeron, algunos familiares de los adictos al consumo de alcohol o drogas llegaron al lugar, en busca de sus parientes, pero se encontraron con la sorpresa de que ya no estaban ahí.

No obstante, quienes pidieron la omisión de su identidad, dieron a conocer que en varias ocasiones conocieron de las golpizas a que eran sujetos los internos. Sin embargo, justificaron: "los padrinos decían que los enfermos peleaba entre sí o entraban en crisis por falta de las drogas, pero que era natural...".

* CALDO DE OSO

Sin embargo, hubo quienes dieron a conocer que en su calidad de internos, eran obligados a trabajar sin pago alguno y por más de 18 horas continuas, y como alimento diario les daban "caldo de oso", consistente en desperdicios de verduras que los padrinos y algunos adictos conseguían en los mercados y tianguis, "después hervían los desechos y sin sal, era lo que nos daban de comer, con pan duro y tortillas duras.

Sólo en pocas ocasiones, indicaron, les daban algún fruto, pero también en proceso de putrefacción, ello pese a que los encargados del anexo pedían a los familiares la dotación de alimentos frescos, productos enlatados, frutas, verduras, ropa, medicamentos y hasta dinero, todo lo cual era para los encargados de la administración y responsables del cuidado de los enfermos.

* ABUSOS

Además de obligarlos a trabajar sin sueldo, en el empacado de revistas, eran encadenados al piso, encerrados por la noche, y para doblegar a los recién llegados, éstos eran dejados en el patio sin permitirles dormir, y en los momentos en que alguno empezaba a caer por la fatiga, era bañado a cubetazos con agua fría y el castigo podría durar entre una o dos semanas, con lo que terminaban debilitados y con el sistema nervioso alterado. Para "estabilizar" a los "nerviosos", éstos eran objeto de golpes y patadas y en ocasiones les daban a tomar pastillas "calmantes", hasta que quedaban listos para trabajar sin protestar, para que así admitieran castigos y la comida. Asimismo, familiares de los "anexados", dieron a conocer que en múltiples ocasiones conocieron de violaciones sexuales y abusos del mismo tipo, sólo que los "padrinos" argumentaban que los enfermos entraban en fases de delirio y fantasías, producto de la falta de consumo de alcohol o drogas, o simplemente decían que se convertían en mitómanos para intentar escapar del tratamiento de rehabilitación.

Una vez que la autoridad judicial inició la averiguación previa FAZ/AZ-2/T1/02959/09-12, se ordenó a la policía investigadora ampliar las pesquisas, y con base a las declaraciones de los detenidos se busca ya a los encargados de dicho centro de rehabilitación, además de que las averiguaciones podrían alcanzar a otros "anexos" en los que se presume también hay casos de esclavismo.

En entrevista con los representantes de los medios de información Miguel Ángel Mancera Espinosa, abogado de la ciudad, dio a conocer que en el caso de los detenidos en el anexo conocido como "Volviendo a Casa", se ha dado la detención de tres personas, mismas que están sujetas a investigación y se espera que se identifique a otras más.