Debido al incremento de 3 por ciento en el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), a partir de 2010 el precio del tequila subirá 6 por ciento, informó Francisco Soltero, director general de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT). En conferencia de prensa, el directivo explicó que la bebida alcohólica ya tiene un IEPS de 50 por ciento, con lo que, debido al incremento aprobado en el Congreso de la Unión en este gravamen, así como la aplicación del impuesto sobre la renta (IVA) de 16 por ciento, los productores de tequila tendrán que ajustar sus precios a la alza; sin embargo, descartan que dicha medida reduzca el consumo en el mercado nacional. El tequila, que ocupa el primer lugar en las preferencias de bebidas alcohólicas en el mercado mexicano seguido de ron y brandy, tiene un valor de mercado de 900 millones de dólares en el país y anualmente vende al extranjero 700 millones de dólares. Soltero agregó que como consecuencia de la crisis económica las ventas en México reportaron una caída de 3 por ciento, y la situación por la que pasa la cadena productiva provocó una reducción de 20 por ciento en la fabricación de tequila en el territorio nacional; sin embargo, aclaró que esto se debe más a una estrategia comercial que a un factor externo. "La producción de tequila bajará este año 20 por ciento; sin embargo, no es un dato negativo, la industria ha generado los inventarios necesarios para afrontar el crecimiento que se prevé en los próximos años, hay tequila suficiente para atender la demanda doméstica", agregó. Según Soltero, en términos de exportaciones, la baja es muy ligera, alrededor de 1 por ciento, pero si se coloca en el contexto internacional, esto es menor si se compara con otros líquidos de este tipo. Si bien al tequila le está pegando la crisis, no es tanto como a la mayoría de las bebidas espirituosas. Sobre la adulteración de la bebida dijo que se trata de un gran reto pues se calcula que 30 por ciento de lo que se consume en México de todas las bebidas alcohólicas, tienen algún grado de informalidad. "No pagan impuestos y no se comercializan adecuadamente. pero no es un problema sólo del tequila, sino del mercado de bebidas alcohólicas en general en el país. Esto representa un serio reto para las empresas legales, pues tienen cargas normativas y legales muy altas", destacó. México • Antonio Hernández