Esta estrategia la implementó la empresa TepalKi, que apostó a dejar la imagen mexicana de charro y sarape, para posicionar la idea de que el mezcal es un producto contemporáneo y elegante.

"El mezcal es una bebida tradicional, de hace muchos años, pero para diferenciarnos, nosotros le apostamos al toque gourmet de alta cocina y que se deje esa visión de que es un producto para el charro mexicano que se emborracha.

"Es un producto para degustar y así se ha ofrecido en diferentes naciones como China, pasando por Alemania y EU", relató Eduardo Márquez, director de Comercialización de la firma.

La bebida fue diseñada para exportación, desde el nombre, que es maya y significa fuerza del sol, hasta el diseño de botella que cuenta con un recetario de cómo mezclarlo con otras bebidas.

TepalKi nació en 2006 por la inquietud de Márquez de tener su propio negocio, así que reunió a su madre y a dos amigos para echar a andar la idea de que el mezcal es un producto refinado que puede exportarse.

"Empezamos hace 3 años y fue apostarle a un concepto joven, la idea la desarrollamos y luego buscamos al productor y ahí fue donde tropezamos un poco, porque hay muchos mezcaleros, pero pocos con registro de denominación", comentó Márquez.

Aunque en México existe una denominación de origen para el mezcal y hay una Norma Oficial Mexicana para la bebida, detalló que en la realidad proliferan muchos negocios que se ostentan como vendedores de mezcal, sin serlo oficialmente.

"En México se pueden hacer cosas buenas y nuevas, ésa era la inquietud con el mezcal, pero nos llevó varios meses encontrar al mezcalero ideal y en regla, porque en Oaxaca hay muchos que no cubren las normas", dijo.

El microempresario se encuentra en la etapa de cerrar negocios con importadores de Estados Unidos, aunque la botella ha sido ofertada en varias naciones.

"Nosotros tuvimos la claridad de no entrarle al mezcal a granel y exportarlo para que lo envasen en otros países, nosotros queremos posicionar el producto con una marca y cierta calidad", destacó.

El mayor tropiezo para su negocio, refirió, ha sido la falta de apoyos del Gobierno para darle seguimiento en la comercialización.

Un traguito

La microempresa busca abrir mercado en Estados Unidos y ya llega a restaurantes nacionales.

1,000 botellas producen al año.

100 botellas han enviado a EU.

20 empleos genera la empresa.