En la actualidad, se registran 65 mil 99 casos confirmados, de los cuales 610 fallecieron. Del total de decesos, 69.2% tenía entre 20 y 54 años de edad, y más del 10% padecía enfermedades cardiovasculares, metabólicas o tabaquismo.

La influenza A HiNi es una enfermedad aguda de las vías respiratorias ocasionada por una nueva cepa del virus de la influenza A, pero que es curable si se atiende a tiempo, ya que se cuenta con medicamentos para su tratamiento. Es una enfermedad benigna, puesto que si una persona se contagia y se cura, ya no vuelven a enfermarse por este virus. Aunque cualquier persona es susceptible de contagiarse, se está presentando principalmente en adultos de 20 a 50 años y se diferencia de la estacional porque esta última ataca sobre todo a menores de tres años y adultos mayores de 65 años.

Está comprobado que si una persona que tiene el virus inicia el tratamiento desde el primer día que manifiesta los síntomas es prácticamente seguro de que se cure y hay 40% menos posibilidades de que contagie a otra. En cambio, si acude cuando la enfermedad está muy avanzada, con insu- flciencia respiratoria, puede ser que requiera apoyo ventilatorio e incluso esté en riesgo su vida.

Se cuenta con dos tipos de medicamentos que hasta la fecha son muy efectivos para el tratamiento de este padecimiento: el oseltamivir y el zanamivir, de los cuales se cuenta con abasto suficiente en el sector salud, e incluso hay una reserva de alrededor dos millones de dosis y son gratuitos. Para evitar su uso indiscriminado por parte de la población ante la presencia de un cuadro gripal, y ocasionar con ello posibles resistencias, estos medicamentos, aimque no están en el grupo de los fármacos controlados, sólo se venden con receta, que debe contener todos los datos del médico que la expidió.

Asimismo, es fundamental evitar la automedicación, sobre todo con antibióticos, ya que este tipo de medicamentos provocan una disminución de las defensas, lo que dala oportunidad al virus de reproducirse y ocasionar que el paciente se agrave.

En la actualidad se registran 65 mil 99 casos confirmados, de los cuales 610 fallecieron. Del total de decesos, 69.2% tenía entre 20 y 54 años de edad, y más del 10% padecía enfermedades cardiovasculares, metabólicas y tabaquismo

La influenza A H1N1 se caracteriza por inicio súbito de los síntomas, es decir, que aparecen de repente, fiebre superior a 39 grados centígrados, dolor de cabeza, dolor muscular y de articulaciones, ataque al estado general y decaimiento (cuando no te puedes levantar), tos, escurrimiento nasal, ojos irritados, dolor de garganta e incluso, puede presentarse diarrea.

PARA EVITAR CONTAGIOS

El virus de la influenza se transmite a través de las gotitas de saliva que expulsan las personas enfermas al hablar, toser, estornudar, compartir utensilios o alimentos, y al saludar de beso. Sobrevive entre 48 y 72 horas en superficies lisas y porosas como manos, manijas, barandales, pañuelos desechables y telas, de ahí la necesidad de lavarse las manos con frecuencia o en su caso, desinfectarlas.

El tratamiento de esta enfermedad debe iniciar en las primeras 48 horas de su inicio y se basa en antivirales, no obstante deben ser recetados por un médico, ya que la automedicación puede complicar el padecimiento, sobre todo si se toman medicinas como el ácido acetilsalicílico para disminuir la fiebre. Este medicamento puede causar una enfermedad grave poco común llamada Síndrome de Reyé.

Si la persona con influenza no tiene otro padecimiento crónico, ayuda a combatir la infección al mantenerse en reposo, tomar muchos líquidos y evitar el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco.

Para no contagiarse se debe evitar el contacto con enfermos, y si se tiene la enfermedad, abstenerse de ir al trabajo, la escuela o lugares concurridos, cubrirse boca y nariz con un pañuelo al toser o estornudar, lavarse las manos con frecuencia, no tocarse los ojos, la nariz o la boca y la higiene de ropa.

LA HISTORIA

El pasado 17 de abril, la Secretaría de Salud anunció un comportamiento inusual de la influenza en el país, con un repunte de casos y la prolongación de la temporada de contagio, ya que por lo general, esta enfermedad se presentaba sólo durante la época invernal; no obstante, se alargó hasta fines de febrero y principios de marzo.

Esa situación no fue única de México, ya que también ocurrió en Estados Unidos y Canadá. Ante ese hecho, se activó el Comité Nacional para la Seguridad en Salud, que es una instancia colegiada para hacer un análisis, seguimiento, definición, diseño de políticas, estrategias y acciones de respuesta rápida ante circunstancias inusuales que se presentan en salud.

LAS MEDIDAS

Las acciones tuvieron como objetivo proteger a la población ante la presencia de esta enfermedad, con medidas coordinadas para lograr el control.

Éstas tienen que ver con el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica, de la atención médica, la estandarización del manejo clínico-terapéutico y protección a los trabajadores del ramo, además del fomento del autocuidado y promoción de la salud entre la población.

Debido al desconocimiento de cómo se comportaría el virus y que se esperaba la llegada de la influenza A H1N1, que es mucho más agresiva al ocasionar la muerte a 70% de las personas contagiadas, el 23 de abril se estableció la alerta prepandémica, por lo que iniciaron acciones que incluyeron la suspensión de actividades escolares, el 24 de abril para el Distrito Federal, estado de México y San Luis Potosí y a partir del 27 de ese mes para todo el país.

Posteriormente, se suspendieron actividades no esenciales y comerciales para cortar la transmisión. Con estas medidas, se observó Una tendencia casi a la desaparición, no obstante, a fines de junio y principios de julio se registró un repunte en el sur sureste del país.

TODO BAJO CONTROL.

Después de conocerse la nueva cepa del virus y de acuerdo con los resultados de diferentes investigaciones, la suspensión de actividades no es necesaria, ya que este nuevo virus tiene una tasa de contagio menor a 1% y las defunciones corresponden al 1.8% del total de los casos.

En septiembre, el sector salud diseñó el programa de preparación del sector salud para controlar la influenza A H1N1 durante la temporada invernal con diferentes estrategias, como la reserva de más de dos millones de tratamientos con el medicamento oseltamivir, una auditoria de toda la reserva estratégica de insumos como batas, cubrebocas, guantes, gel, medicamentos y la compra de alrededor de 700 ventiladores y respiradores para distribuirlos en hospitales del país, que son aparatos de los cuales a veces depende la vida del paciente cuando está en etapa de gravedad.

Al mismo tiempo, se fortaleció la capacidad diagnóstica de laboratorio, y prácticamente la mitad de las entidades federativas cuentan con centros que hacen análisis en tiempo real; además se impartieron cursos de capacitación al personal de salud, público y privado, para la atención oportuna y adecuada.

Se han detectado mutaciones del virus en distintos países, incluido México, sin embargo, son muy leves en una parte de su genoma que no ocasiona resistencia antiviral ni disminuye la efectividad de la vacuna, es decir, no lo hace más letal ni agresivo.

LAS VACUNAS

El 21 de noviembre llegó a México el primer lote de 865 mil dosis de vacuas contra influenza A H1N1, de un total de 30 millones que se comprarán, provenientes de Estados Unidos y Francia, las cuales, casi de inmediato, mediante el Laboratorio Nacional de Biológicos y Reactivos (BIRMEX), se distribuyeron a los estados para aplicarlas una semana después.

Este primer lote es para todo el personal de salud que tiene contacto directo con los pacientes con enfermedades respiratorías graves, sobre todo influenza, (500 mil) en el país, así como para las mujeres embarazadas que se encuentran en el tercer trímestre de gestación.

Por lo pronto, sólo estarán disponibles de forma gratuita en el sector salud, por lo que se hace un llamado a la población a que no se deje engañar ni extorsionar, ya que aún no están disponibles en el sector privado.

Estos biológicos se aplicarán primero al personal de salud debido a que están más expuestos al contagio, y a las mujeres embarazadas porque se ha observado que en etapa avanzada de gestación cuando se infectan, desarrollan con más frecuencia complicaciones que incluso se pueden agravar. Además de que al vacunarlas se protege a ellas y a su bebé.

El próximo 7 de diciembre se esperan 650 mil dosis más para completar estos dos grupos prioritarios.

El 20 de diciembre llegará otro lote de casi seis y medio millones de dosis para las embarazadas a partir de los tres meses de gestación y empezará la inmunización para los menores entre seis y 24 meses de edad y las mamas o cuidadoras de niños de menos de seis meses.

QUIENES NO SE VACUNARÁN

En enero se contará con 18 millones más, dos millones en febrero y los dos íiltimos en marzo para vacunar a toda la población contemplada, que en total es de alrededor de 26 millones, e incluye también a personas de dos a 64 años de edad con factores de riesgo como diabetes descompensada o inestable, problemas pulmonares como enfisema o asma bronquial, obesidad mórbida o con algún tipo de inmunosupresión como VIH/SIDA, cáncer, hepatitis crónica, trasplantes, además de los que tienen alteraciones neuromusculares.

Las personas alérgicas al huevo no deben vacunarse, debido a que esta vacuna se elabora con el cultivo en huevos embrionarios del virus muerto, y aunque se hace una depuración, pueden quedar algunas proteínas del huevo que le causen alergia.

Los 30 millones de vacunas contra influenza A H1N1 que se comprarán, son de dos laboratorios europeos que desde hace cinco años surten a México las vacunas contra la influenza estacional, demostrando que son seguras, efectivas y con mínimos efectos colaterales.

Se comercializan en Europa y Estados Unidos, en donde se han aplicado alrededor de 80 millones de dosis, con muy baja Cuentan con todos los requisitos de las Agencias Federales de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) por sus siglas en inglés, y de su equivalente en Europa.

El primer lote de 865 mil vacunas que llegaron no contienen adyuvante, que es una sustancia agregada al virus muerto para lograr mayor protección y duración de su efectividad, pero que también pueden provocar alergias.

Se aplican vía intramuscular en el brazo, en una sola dosis de medio mililitro.

Por otra parte, cabe mencionar que están en estudio dos vacunas más de laboratorios diferentes, que una vez que cumplan con todos los requisitos de seguridad y eficacia, podrán estar en el mercado privado.

Sin embargo, en coordinación con la Procuraduría Federal del Consumidor, se vigilará.

CRECE EL CHEQUEO MÉDICO

La existencia de la influenza A H1N1 permitió sensibilizar a la población de la importancia de acudir al médico ante la presencia de infecciones respiratorias, ya que de acuerdo con estudios realizados al respecto, antes del 17 de abril las personas tardaban entre siete y nueve días en ir al médico, y muchos de ellos eran jóvenes, quienes en su mayoría compra lo que anuncian en la televisión o lo que le receta el farmacéutico, incluso antibióticos.

Después del 17 de abríl las personas tardan un día y medio en ir al médico y aunque disminuyó la automedicación, todavía prevalece esa cultura que se debe combatir entre la población en general.

Asimismo, si bien se cuenta con un plan completo de respuesta ante un nuevo repunte de casos, que incluye la disponibilidad de camas de hospital, infraestructura suficiente y personal capacitado, no se debe bajar la guardia ya que se espera la etapa más crítica de la enfermedad, a fines de diciembre y principios de enero.

Ante esa situación, se requiere que la población esté consciente de mantener las medidas higiénicas para disminuir el riesgo de que se contagie, sobre todo si tiene alguno de los factores que aumentan la posibilidad de enfermar.

Se les recomienda mantenerse abrigado, evitar el cambio brusco de temperaturas, tomar abundantes líquidos e incrementar el consumo de frutas y verduras, principalmente las de alto contenido de vitamina C.