El pleno de la Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley General de Salud para perfeccionar el esquema de financiamiento público al Seguro Popular y transferir a las entidades federativas una cuota social por persona y no por familia, como ocurre actualmente. La modificación al esquema de financiamiento permitirá incorporar cada año a 9 millones de derechohabientes al Seguro Popular para acelerar la cobertura universal del programa. Con 335 votos a favor, 13 en contra y 4 abstenciones, el pleno cameral dio luz verde al dictamen que modifica los artículos 77 bis y 77 bis 13 de la Ley General de Salud para transitar de un cálculo familiar a uno personal, con una distribución más equitativa de los recursos entre las entidades federativas. Al fundamentar el proyecto, el legislador panista Marco Antonio Osuna sostuvo que esta reforma "garantiza que el Seguro Popular no sólo sea un sistema de salud, sino que sea, para muchas de las familias afiliadas, la posibilidad de acceder a los servicios y contar con medicamentos disponibles". "La salud no es una cuestión política ni de colores, sino un derecho inalienable que nos corresponde a todos de manera igual, por derecho, y de ahí la necesidad de aprobar la proposición para que el Seguro Popular deje de ser familiar y se convierta en unipersonal", dijo. El también panista Julián Francisco Velázquez, presidente de la Comisión de Salud, indicó que las reformas garantizarán que un mayor número de habitantes cuente con la protección social de salud y los beneficios que otorga el Seguro Popular. Subrayó, además, que las modificaciones a la Ley General de Salud reducirán la aportación solidaria de los estados y el Distrito Federal al Seguro Popular hasta en 23 por ciento, lo cual favorecerá también las finanzas públicas de las entidades federativas. México • Fernando Damián y Daniel Venegas