La diputada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) señaló: "como un acto de buena voluntad el Secretario de Salud federal debe inocularse en público".

Insistió en el sentido de que "si de verdad no existe riesgo alguno por la vacuna, nosotros como servidores públicos debemos hacer todo lo necesario para que la población confíe. De lo contrario será inútil el dinero invertido; la sociedad quedará indefensa, y los costos serán altos por no querer garantizar la efectividad del medicamento".

Pidió al gobierno federal no minimizar la decisión adoptada por las autoridades sanitarias de Canadá, que determinaron suspender la aplicación de las vacunas al detectar que éstas causaron reacciones alérgicas graves en seis personas.

Justificó que México recibió un lote de dosis de la empresa farmacéutica GlaxoSmithKIine (GSK), y pidió detener la inoculación.