Los números nunca mienten y al llevarse a cabo el operativo alcoholímetro mil, el fin de semana pasado, las cifras resultaron escalofriantes. De acuerdo con la SSPDF el pasado fin de semana fueron remitidos al Torito 436 automovilistas, mientras que 303 vehículos fueron llevados al corralón.

A pesar de los diferentes programas para frenar la mortal combinación de alcohol y volante el problema contintia y los capitalinos lejos de acatar las diferentes advertencias, parecen estar más preocupados por burlar la ley que les impide manejar ebrios que por aprender.

Para que no te conviertas en una estadística te recordamos que los operativos continuarán y en diciembre se duplicarán. Así que, si eres de los que desafían a la muerte con cada brindis será mejor que lo pienses dos veces o de lo contrario lo pagarás caro.

Evita las comodidades del separo.

De acuerdo con el Reglamento de Tránsito Metropolitano las personas que sean sorprendidas conduciendo en estado de ebriedad tendrán que cumplir de 20 a 36 horas, de arresto inconmutable, en donde serás invitado a disfrutar las comodidades que ofrece el Torito, es decir, el centro de detención donde son llevados los conductores ebrios.

Desde luego, si no viajas con alguien que no esté bajo el influjo del alcohol y pueda llevarse tu auto, éste terminará en el depósito y una vez que te hayas curado la cruda tendrás que iniciar todo el viacrucis que implica sacar tu vehículo del corralón.