Dicen que dentro de las cantinas surgen las mejores historias, ideas y proyectos. Cinco sujetos bien armados con un acordeón, tololoche, guitarra, saxofón y percusiones son una banda de música norteña llamada Comisario y gracias a un accidente y la petición de un turista estadounidense decidieron interpretar temas de Carlos Santana y Pink Floyd.

No se imaginaban que estaban a punto de convertirse en uno de los personajes más populares de YouTube. De cualquier forma, siguen sin salir de Ensenada y prendiendo las borracheras de la cantina vieja Husson's.

En entrevista exclusiva con Publimetro, Jorge Andrés Ordaz, líder y guitarrista de la banda, contó que este grupo inició hace 12 años, cuando "con otros amigos primero éramos los Hermanos Arena, después se desintegró y nos pusimos a platicar sobre un nuevo grupo".

Pero el aspecto que más llama la atención de quienes entran en busca de un trago a la Husson's es cuando los músicos comienzan a tocar acordes de canciones de Pink Floyd, The Beatles y de Carlos Santana, mismos que ya han sido capturados en videos de celular y puestos al aire en YouTube.

"Lo que pasa es que todo eso se dio por accidente. Yo tocaba mucho el bajo sexto y siempre he sido grupero, pero un día se me descompuso el bajo sexto y entonces me decidí a tocar con la guitarra y mi compadre del tololoche, Héctor Escobar, le dijo a un turista norteamericano: ¿Qué onda, vamos a tocar una de Carlos Santana? Y fue la de Oye cómo va la primera que tocamos. Y así nos soltamos y comenzamos a rascar en las canciones que teníamos de ese tipo; de ahí surgió todo. Por la descompostura de mi instrumento se dio todo".

Esto resulta un excelente atractivo en la cantina de Ensenada, mientras los visitantes comparten una cerveza o algo más. Y es que los "turistas americanos" están acostumbrados a que les toquen El cielito lindo, La raspa o La cucaracha, es lo que más piden, pero a los de Comisarios se les ocurrió ofrecer una canción distinta y resultó un éxito. La gente preguntaba que de dónde eran o que cómo era posible que tocaran esas canciones siendo norteños; con esa apariencia, con botas vaqueras, sombreros y cinturones piteados.

Pero ahí no terminan las acrobacias de estos cinco capos de la música, pues también le pegan al llamado Tololoche chicoteado, canción oriunda de Sonora y que consiste en que el dueño del tololoche, Héctor se sube al instrumento, baila, le da vueltas y lo hace como si fuera su mejor pareja de baile. Todo eso lo implementaron ellos.

JULIÁN TÉLLEZ