"Pese a las críticas que había en un principio por diversos sectores de la sociedad por la aplicación del alcoholímetro, el programa siguió y hoy en día es una de las estrategias más eficaces con las que cuenta la Secretaría (de Seguridad Pública capitalina).

"Nosotros buscamos prevenir accidentes relacionados con el consumo del alcohol, sobre con jóvenes en edad productiva, y creemos que se han logrado resultados significativos y ahora hay gente que la piensa dos veces en beber y conducir, y eso es bueno", consideró un funcionario de la Subsecretaría de Prevención del Delito.

De septiembre de 2003 a la madrugada del domingo pasado, cuando se registró la etapa 998, el personal del alcoholímetro ha realizado un millón 263 mil 899 entrevistas a automovilistas que circulan por las calles de la Ciudad de México en los diversos puntos de inspección.

En este periodo, la corporación detuvo a 48 mil 923 conductores, un promedio diario de 21 automovilistas, según estadísticas de la dependencia local a las que REFORMA tuvo acceso.

El nivel de bebidas embriagantes permitido para un automovilista que circula en el DF es de 0.40 miligramos de alcohol por litro de sangre, según el Reglamento de Tránsito Metropolitano.

Además, la Subsecretaría de Control de Tránsito ha remolcado a los 29 corralones con los que cuenta a un total de 28 mil 211 vehículos, lo que quiere decir que el 57 por ciento de los infractores circulaban solos o sus acompañantes no podían conducir.

En los últimos seis años los fallecimientos por accidentes de tránsito relacionados con el consumo de bebidas embriagantes en el DF disminuyeron 59 por ciento con la aplicación del alcoholímetro, indicó la SSP local.