Hania Prado

El alcohol combinado con la conducción de vehículos ha dejado un saldo fatal en lo que va del 2009: ocho personas muertas y 64 lesionadas.

Un informe de la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) señala que la príncipal causa de muerte entre los jóvenes son los accidentes automovilísticos, y de éstos el 50 por ciento estuvieron relacionados con la ingesta de alcohol.

Según funcionaríos de la dependencia, en los choques en los que está involucrada una persona ebria, el 90 por ciento son jóvenes entre 20 y 30 años de edad que salieron de una reunión o bar.

Las delegaciones donde se accidenta la mayoría de los choferes ebrios son Venustiano Carranza, Iztapalapa, Coyoacán, Cuauhtemoc, Gustavo A. Madero y Tlalpan, aunque los lugares no necesariamente están vinculados con el sitio de donde partieron los choferes.

Un ejemplo de las consecuencias del alcohol al volante es lo ocurrido la noche del viernes, cuando un hombre que viajaba en el asiento del copiloto de un taxi Tsuru falleció debido a que el conductor del vehículo Edgar Francisco Mariscal Muñoz, estaba ebrio y chocó contra un árbol, en la Delegación Gustavo A. Madero.

Ambos salieron minutos antes de un bar ubicado en Xola y Calzada de Tlalpan.

El 11 de octubre, Ignacio Reyes Hernández, de 27 años de edad, conducía una camioneta en estado de ebriedad, en la Colonia Ampliación San Bernabé, Delegación Magdalena Contreras.

El joven se detuvo en una pendiente y descendió de su vehículo; como éste comenzó a irse en reversa, tomó el volante desde afuera y lo movió a la izquierda, por lo que subió a la banqueta y mató a dos niños de 5 y 6 años.

El 13 de marzo, José Luis Romo Tmjano, de 22 años de edad, evadió un puesto de alcoholímetro, aumentó la velocidad y se llevó sobre el cofre al policía Luis Fernando Corona Mercado, quien murió.

El 8 de febrero, Alejandro De Antuñano, de 22 años, conducía ebrio sobre la carretera México Toluca, a la altura de Santa Fe, se imparto por detrás con un auto y tres personas murieron.

Ayer por la mañana un conductor que, según paramédicos, tenia aliento alcohólico, brincó con su Chevy la barrera que divide ambos sentidos del Circuito Interior, chocó con un taxi, al que le aplastó el toldo, y mató al chofer.