
27 DE SEPTIEMBRE, DlA MUNDIAL DEL CORAZÓN
28/09/2009
Dolores Rodríguez Ramírez
Dolores Rodríguez Ramírez
La primera causa de mortalidad en las mujeres después de los 50 años es la enfermedad cardiovascular, sin embargo, sólo 20% de ellas lo sabe, debido a que por tradición se ha considerado un padecimiento propio de los hombres", afirmó Leticia Sánchez Reyes.
Dolores Rodríguez Ramírez La primera causa de mortalidad en las mujeres después de los 50 años es la enfermedad cardiovascular, sin embargo, sólo 20% de ellas lo sabe, debido a que por tradición se ha considerado un padecimiento propio de los hombres", afirmó Leticia Sánchez Reyes.
En breve charla y en el marco del Día Mundial del Corazón, la especialista adscrita al servicio de Cardiología del Hospital General de México, puntualizó que debido a esa creencia, la mayoría de las mujeres busca atención médica cuando ya sufrió un infarto, resultado de la ateroesclerosis, un proceso largo y silencioso que es la primera causa de muerte por enfermedad cardiovascular y consecuencia de inadecuados estilos de vida, pero que se puede prevenir en la mayoría de los casos.
"Las enfermedades cardiovasculares son más comunes en los hombres antes de los 50 años, pero después de esa edad, aumenta en mujeres debido a que la disminución de la producción hormonal favorece el incremento de triglicéridos y colesterol, que se combinan con hipertensión, tabaquismo y obesidad", añadió.
Sin embargo, advirtió que la terapia de reemplazo hormonal no se debe suministrar como una medida para prevenir las enfermedades cardiovasculares, toda vez que no ha demostrado protección y, sí en cambio, favorece el desarrollo de cáncer de mama, cérvico uterino y de endometrio, así como tromboembolias.
Por ello, la especialista recomendó que si la mujer está en la etapa del climaterio debe buscar un diagnóstico oportuno y una vez que se ha detectado el riesgo de ateroesclerosis debe de recibir tratamiento médico a fin de evitar llegar al infarto.
Insistió en que la terapia de reemplazo hormonal sólo se debe suministrar para contrarrestar los síntomas vasomotores propios de la menopausia, como los bochornos, de lo contrario, se debe evitar.
Por otro lado, los síntomas de infarto en la mujer son diferentes al de los hombres.
En ellos se presenta dolor en el pecho que se irradia al brazo izquierdo, pero en ellas hay dolor de espalda, náusea y vómito, que se pueden confundir con algún problema digestivo y termina en infarto.
Los infartos silenciosos generalmente dejan como secuela una cicatriz que sólo se ve con electrocardiograma, pero cuando es severo deja daños irreversibles e incluso ocasiona la muerte. Explicó que infarto es el taponamiento de una arteria, que ocasiona deficiencia de circulación y oxígeno y, en consecuencia, muerte del tejido. Si es severo, la persona pierde el conocimiento, hay dolor intenso, falta de aire y alto riesgo de morir.
En esta situación, la vida de la persona depende del tiempo que tarde en llegar al servicio médico: si el tejido muscular cardiaco tiene posibilidad de latir, es cuestión de minutos.
Finalmente, la especialista hizo un llamado a las mujeres que padecen hipertensión arterial, glucosa y colesterol elevado, además de obesidad central, tabaquismo, dieta inadecuada, antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular y dislipidemias, para que acudan de inmediato con el especialista, ya que tienen muchas posibilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular que las puede llevar a la muerte.
En el desarrollo de males cardiacos intervienen diversos factores como obesidad, hipertensión, niveles elevados de lípidos en la sangre y un estilo de vida sedentario, lo cual debe evitarse cuando se llega a la etapa del climaterio.
Fuente: El Día
Categoría: PROGRAMAS DE PREVENCION
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