En los últimos días se ha escuchado mucho acerca de la industria cervecera y la inconformidad ante la posibilidad de que se incrementé el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a la cerveza como parte del paquete económico para el próximo año. El IEPS es un impuesto creado en el año 1980 y se coloca a todo producto que genera externalidades negativas (costo social); es un gravamen indirecto que se paga mensualmente por la producción, venta o importación de gasolinas, alcohol, cerveza y tabaco, principalmente. La propuesta de la Secretaria de Hacienda es un IEPS del 28% para este producto a partir del siguiente año y hasta el 2012, para después reducirlo hasta llegar a 25% que es la tasa actual. Es importante mencionar que la inconformidad del sector no es nueva, pues la cerveza se ha venido gravando desde 1982 con 23 centavos por litro; el argumento de un impuesto a este producto se planteó como algo temporal, debido a problemas de baja en el precio del petróleo, al temblor de 1985 y hasta la creación de fondos para los municipios; sin embargo el IEPS se hizo permanente. A los efectos de este gravamen habría que considerar también el IVA, el futuro impuesto contra la pobreza (2% por las ventas generalizadas) y el Impuesto Empresarial de Tasa Única, por lo que el gravamen podría ascender en forma acumulada a una tasa del 50% aproximadamente. Todo impuesto es distorsionador, pues afecta las decisiones de consumo y de producción; pues un impuesto recae en consumidores y productores, pues definitivamente se afectará el precio real del producto, siendo que la demanda de la cerveza es inelástica (que no responde fácilmente a cambios en el precio) respecto a otros bienes, el mayor porcentaje de carga tributaria recaerá en el consumidor de cerveza. Ahora bien de acuerdo a información del Sistema de Cuentas Nacionales, el PIB del 2006 de la industria de cerveza y malta ascendió a 8 mil 760 millones de pesos del 2003; es decir, 2.7% del PIB de la industria manufacturera, e implicó una tasa de crecimiento de 9.8% respecto al año previo. Además el sector está altamente concentrado pues siete entidades federativas (DF, Estado de México Jalisco, Nuevo León, Oaxaca, Baja California y Coahuila) participan con más de 86%; y 60% de la producción se lleva a cabo en fábricas grandes. Finalmente, el Congreso debería de analizar con más cuidado los efectos de un gravamen, pues durante el periodo 2003-2007 la tasa de IEPS a la cerveza ha sido del 25% y considerando información de la Encuesta Industrial Anual de INEGI se tiene que el total de personas ocupadas en la industria de cerveza ha venido descendiendo, la caída acumulada para ese periodo es del orden del 26%; sin embargo, en cuanto al valor de las ventas totales (nacionales y exportaciones) la historia es distinta pues ahí se tiene un crecimiento del 44.7%, tal y como se ilustra en la gráfica marmunoz@itesm.mx