El subsecretario de Egresos de Hacienda, Dionisio Pérez Jácome, adelantó que en los hechos “ya empezó el proceso” de recortar en 5% la estructura de la alta burocracia, incluyendo “niveles de subsecretario, jefe de unidad, oficial mayor, director general y director general adjunto”.

La idea, consignó el funcionario, es “lograr hacer más con menos en términos de la alta burocracia”, y sostuvo que se han dado instrucciones a las dependencias del Ejecutivo para dar inicio a la disminución de su aparato administrativo.

Inquirido luego de reunirse con los integrantes de la Comisión de Hacienda en el Senado, Pérez Jácome consignó asimismo que ya se trabaja en la disminución de 10% en las delegaciones federales de las secretarías de Estado, incluyendo a los “órganos desconcentrados” en las entidades federativas.

En igual situación apuntó el subsecretario de Egresos se trabaja directamente con la Secretaría de Relaciones Exteriores para abatir en por lo menos una décima parte el personal que opera en nuestras representaciones en el extranjero, embajadas y consulados.

Adicionalmente, señaló Dionisio Pérez Jácome, se trabaja a marchas forzadas con los responsables respectivos para abatir en al menos 5% las estructuras administrativas “que tienen que ver con las oficialías mayores y áreas administrativas homólogas”.

El funcionario resaltó que “se estima que para 2010 el gasto federalizado, el cual se incrementa de forma automática con la Recaudación Federal Participable, se ubicará en 920 mil millones de pesos. Si bien éste será prácticamente igual al aprobado para 2009 (mayor en 0.3 por ciento), será 137 mil millones de pesos (17.5 por ciento) mayor a lo programado en 2006.

En la reunión, que tuvo lugar en el Senado de la República, el jefe de la Unidad de Planeación Económica de la Hacienda Pública, Miguel Mossmacher, resaltó que uno de los mayores problemas a los que se enfrenta México en materia fiscal es que la recaudación tributaria no petrolera es muy baja, de ahí que se busque establecer medidas permanentes de ingresos que se vayan incrementando y consolidando con el paso del tiempo.

En esta reunión también estuvo el subsecretario de Ingresos, José Antonio Meade, quien habló de la necesidad de fortalecer específicamente tres rubros de impuestos:

El Impuesto Sobre la Renta (ISR), en el que se anunció un aumento de 28 a 30 por ciento. El funcionario explicó que se aumenta dos por ciento sólo para el último escalón de la tarifa del ISR; para el resto será de aproximadamente de 1. 5 por ciento, llegando a un gravamen mínimo de medio punto a quienes perciben menores ingresos.

Habló también del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), en materia de telecomunicaciones, de 4 %, de donde se espera obtener cerca de 14 mil millones de pesos; de 2% a todos los productos y servicios, recursos que están destinados a cubrir las prioridades del país en materia social. Además de ratificar su reiterada explicación pública sobre los impuestos a bebidas alcohólicas, tabacos labrados y juegos y sorteos.

El tercer rubro de impuestos es el que re refiere a Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) y el impuesto a los depósitos en efectivo (IDE), en el que se bajó el umbral de 25 mil a 15 mil pesos para ser gravables, y se aumenta el impuesto de dos a tres por ciento.