Ramiro Alonso En el país 90% de los consumidores acuden al canal detallista para abastecer su demanda de alimentos y bebidas, mientras que 10% prefieren el canal de Food Service, aseguró Johanna Dueñas, especialista de la firma investigadora de mercados Frost & Sullivan. La especialista comentó que durante este periodo de crisis los consumidores dejaron de visitar el canal Food Service, que considera a los restaurantes, bares, centros de consumo, fast food, para orientar sus compras en tienditas de la esquina, supermercados y tiendas de conveniencia, entre otros. “Este año se va a mantener esa participación del gasto de los hogares para alimentos y bebidas; sin embargo, para los próximos años, puede ser que en la medida que vaya bajando la crisis económica y en la medida que veamos que los ingresos empiezan a aumentar probablemente volveremos a ver cómo los consumidores van a empezar a darse gusto a consumir alimentos aspiracionales”, dijo la especialista durante el evento Food Technology Summit en la ciudad de México. La especialista dijo que el valor del mercado alimentario en México se estima en 718.5 miles de millones de dólares, pero que el mercado mexicano es deficitario de diversos productos de consumo básico. Cambia industria alimentaria Durante su exposición, Dueñas dijo que factores como la reestructuración familiar, donde hombre y mujer laboran; la disminución en el tiempo para cocinar, así como los zonas urbanas más grandes han propiciado una serie de cambios en la industria alimentaria. Con respecto a la industria, Johanna Dueñas expuso que México es deficitario de diferentes rubros alimenticios, lo cual significa también una oportunidad de negocio para los empresarios locales. En la categoría de carnes y despojos comestibles, el país presenta un déficit de 2 millones 245 mil 791 pesos; en la categoría de pescados, crustáceos y moluscos, existe un déficit de un millón 295 mil 502 pesos, mientras que en cereales se reporta otro déficit de un millón 987 mil 952 pesos. La especialista de Frost & Sullivan exhortó a las empresas a no detener sus inversiones en mercadeo, así como tener una retroalimentación de los propios consumidores sobre las preferencias y motivaciones de compra. Dueñas dijo que durante el periodo de crisis los canales detallistas o tradicionales se activan con mayor fuerza debido a que las personas prefieren pasar el tiempo en casa con la idea de evitar gastos. En la exposición, la compañía Frost & Sullivan dio a conocer que el mercado de carne y lácteos en el país tiene un valor de 9 mil 859 millones de dólares; el de bebidas no alcohólicas, 7 mil 336 millones de dólares, mientras que el de panadería y pastelería se valúa en 6 mil 331 millones de dólares. Quieren mejor calidad de vida Los consumidores, en su aspiración a una mayor calidad de vida, buscan una alimentación saludable y capaz de reducir el riesgo de ciertas enfermedades crónicas, sostuvo Dueñas. Los gobiernos ven en los alimentos funcionales un paliativo para los cada vez más altos gastos en salud pública, a la vez que procuran defender a consumidores de declaraciones engañosas a través de una adecuada regulación, dijo la especialista de la firma Frost & Sullivan.