Gerardo León

SALTA, Arg. A tan sólo dos horas de vuelo desde Buenos Aires, hacia al norte, se encuentra la provincia de Salta, la ciudad gaucha por excelencia. Fue fundada el 16 de abril de 1582. Pero lo que la convierte aún más interesante son sus alrededores, que ofrecen grandes atracciones. Llegamos a esta ciudad y al salir del aeropuerto, nos recibió nuestro conductor y guía vestido con el atuendo típico; chaleco, camisa, sombrero y pantalón holgado con botas largas. De ahí nos dirigimos hacia Cafayate, un poblado que se encuentra dentro de la ruta del vino en un circuito que comienza en la capital de Salta y cruza los pueblos históricos del Valle de Lerma. Ahí hay varias casas productoras de la uva. Rumbo a Cafayate atravesamos por la Quebrada de las Conchas que forma parte de la precordUlera de las Andes y está formada por rocas sedimentarias de la edad mesozoica y cenozoica, con fósiles de escamas y conchas de agua dulce que dan origen a su nombre. Es una dramática geografía tallada por los vientos y el sol. Este lugar estaba cubierto por un río que desapareció y dejó ver un imponente paisaje de montañas. La erosión les dio forma de flechas y hasta de animales.

Una cueva mágica Nos detuvimos en una de las cuevas de esta quebrada para poder apreciar la melodía de un flautista, cuya música se volvía mágica con la acústica del lugar. Detrás de estas sorprendentes formaciones se levantan pueblos con casas de adobe y paja. Al pie del cerro El Cajón, a cinco kilómetros de Cafayate, se encuentra la Finca Las Nubes, un paraje donde se encuentran los viñedos de José Luis Mounler, productor de uvas malbec, cabernet sauvignon y tannat. En Cafayate se realiza la famosa Fiesta del Torrontés, de la bodega La Banda.

Los niños de Molinos Seguimos hacia Molinos, pueblo del siglo XVII donde sus artesanos nunca abandonaron su tradición de teleros. Aquí además de vinos de altura, está el Hostal de Molinos, residencia del último gobemador español de Salta. Al entrar a este pintoresco pueblo, un letrero advierte a nuestro conductor; "Conduzca con precaución, en este pueblo no sobran los niños". Son pocos los niños, pero andan por doquier, jugando en sus calles y saludando amablemente al turista. Más adelante, se ubica Colomé. Ahí los viñedos maduran a 2 mil 400 metros de altura, produciendo la variedad cabemet-malbec y el vino fruatado.

De regreso ciudad Salta es una moderna ciudad con todo lo necesario para divertirse, antrear, comer, vestirse y tomar mucho vino. Durante el recorrido hay que incluir los alrededores de la Plaza 9 de Julio con su catedral basílica y el Cabildo. Muy cerca está la iglesia San Francisco y el Convento San Bernardo, con su portal talado a mano por los indios en 1762. También destaca el Museo Uriburu. Los visitantes pueden caminar, tomar algo y respirar el aire fresco en el casco histórico a través del paseo peatonal que rodea la Plaza 9 de Julio. Sus cines, teatros y peñas ofrecen una rica cartelera de espectáculos. Muchos tienen lugar en la Casa de la Cultura, en calle Caseros 460. En este lugar, la Orquesta Sinfónica de Salta, de renombre internacional, ofrece conciertos una vez a la semana. Este año abrió sus puertas el Museo de Arte Contemporáneo

Guía del viajero DÓNDE DORMIR Patios de Cafayate. www.starwoodhotels.com En Molinos. Estancia Colomé. www.estanciacolome.com «COMPRAS Mercado Artesanal de Salta en una casona al oeste de la ciudad, que comenzó a construirse en el siglo XVIII. En la avenida San Martín 2555.