Londres, Inglaterra, 17 de septiembre.¾ Más allá del famosísimo Big Ben, del Palacio de Buckingham, del Museo Británico, del Tate Modern o de la Catedral de St. Paul, Londres es una ciudad que esconde la posibilidad de pasar un fin de semana estupendo paseando por sus maravillosos y divertidos mercados, en los que el visitante podrá comprarse de todo y dar una probada a las más ricas y variadas cocinas del mundo.

Si quiere visitar un mercado con un toque de glamour, el elegido sería el de Notting Hill los sábados por la mañana. Si por el contrario, le gusta el ambiente un poco más extravagante, tendrá que dirigirse el domingo al Camden Town; y si busca algo más turístico que combine tiendas de moda, con establecimientos de comida chic su lugar es el Covent Garden.

Comencemos por el mercadillo de Notting Hill, llamado Portobello Road, al cual se llega cómodamente en el metro bajando en la parada Notting Hill Gate de la línea roja.

Notting Hill es un barrio cosmopolita que saltó a la fama internacional gracias a una película precisamente llamada Notting Hill, protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant. El distrito de edificios bajos y coloridas casas, toma un aire espacial los sábados desde primera hora, cuando cientos de comerciantes colocan sus puestos para vender todo tipo de cosas que van desde preciadas antigüedades, hasta baratijas, pasando por ropa, joyas, cd's, artículos domésticos, fruta, verdura, y claro, puestos de comida preparada para degustar ahí mismo. En este mercadillo no deje de probar las crepas artesanales que hace una chica con especial cuidado y esmero ante sus ojos en su puesto callejero. La de fresas con chocolate es deliciosa.

A medio camino, seguramente encontrará alguna que otra expresión artística, por ejemplo un grupo improvisado de música que amenizará su paseo cantando algunos temas de The Beatles. Un consejo, si ve alguna prenda que le guste no se apresure a comprarla ahí, pues le aseguro que esa misma prenda la encontrará en el mercadillo de Camden Town a un promedio de 10 libras (220 pesos) más barata.

La segunda opción es precisamente el Camden Town, un enorme mercado casi obligado de los domingos. Hay quien dice que si "Londres tuviera corazón, ese sería Camden Town". Ubicado en el barrio de Camden, al mercado se llega fácilmente en metro bajándose en la estación Camden Town (línea negra). Este es un paseo genial para mezclarse con los jóvenes punks y góticos, que acuden ahí a proveerse de la ropa y accesorios que les brindan su personalidad. Los puestos son tan celosos de sus diseños que muchas veces prohíben las fotografías por miedo a que les roben sus ideas.

El distrito es también conocido por ser la cuna del movimiento rock de Londres, y justo frente al mercado de Camden, hay un segunda área también de comercios llamada Camden stables la cual no se puede perder si es aficionado a la ropa y la comida. Ahí hay más de 500 tiendas o "establos" llamados así porque originalmente sirvieron como caballerizas y hospital para los caballos que tiraban de las cargas en el canal que atraviesa el distrito.

Aquí lo primero que hay que hacer es olvidarse de la dieta, pues hay una sección llena de puestos de comida del mundo -donde no falta la presencia mexicana- y en la cual se vuelve muy difícil elegir, ante lo que recomendaríamos hacer una parada por lo menos en tres puestos, alguno de comida india, otro de bangla, y alguno más de marroquí, comiendo un poco de todo y compartiendo con amigos.

Finalmente le hablaremos de Covent Garden, un lugar en el que se mezclan londinenses elegantes, relajados y turistas que acuden a los típicos pubs, restaurantes chic, o a las tiendas de moda, y donde no se puede perder uno de los tradicionales platillos, el famoso fish & chips.

Habrá que comenzar el recorrido por la célebre Piazza de Covent Garden, que durante trescientos años fue un mercado de frutas, verduras y flores, y ahora -desde su transformación en los ochenta- es un área techada repleta de cafés, bares y tiendas.

Si usted es amante de la moda tiene que recorrer Floral Street, King Street y Thomas Neal Centre donde se encuentran las mejores firmas.

Ahora, lo que no se puede perder en este barrio es una comida en The Rock and Sole Plaice, ubicado en Endell Street 47, un establecimiento de lo más normal sin ninguna pretensión en el que se podrá comer su fish & chips acompañado de su cerveza por 10 libras.