Consideró que las propuestas se basan nuevamente en cobrar impuestos a los mismos de siempre, pero ahora bajo el supuesto de favorecer a las clases más desprotegidas.

Fernández, entrevistado luego de montar una guardia de honor por el 36 aniversario luctuoso de don Eugenio Garza Sada, sostuvo: "Las decisiones fáciles son cobrarle a los que ya pagamos muchos impuestos y no tratar de cobrarles a los que nunca han pagado o no quieren pagar. Todos sabemos que hay una informalidad tremenda, hay una evasión tremenda y como que es mucho más fácil agarrar cautivos a los que ya pagamos, entonces nos quieren cobrar más".

"Creo que hay que tomar decisiones valientes, de largo plazo e, insisto, todos, no incluyo ningún partido, todos los políticos debieran anteponer a México antes que sus preferencias personales o partidistas", añadió.

El directivo de FEMSA pidió a los políticos estar a la altura de las circunstancias que demanda el país.

"Nosotros como empresas hemos tenido que tomar decisiones difíciles, achicar corporaciones, ajustarnos al actual entorno económico y de negocios", indicó.

Fernández reconoció que han retrasado proyectos o bien los han redimensionado por la crisis económica, pero aseguró que en la medida que se vaya recuperando la economía "volveremos a crecer". Descartó, sin embargo, que hayan realizado un recorte de personal.

Nuevas tasas

El gobierno de Felipe Calderón propuso al Congreso elevar los ingresos públicos a través de nuevas tasas impositivas, como un aumento de 25 a 28 por ciento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a la cerveza, uno de los principales productos de FEMSA; además del alza en el Impuesto sobre la Renta (ISR) a un 30 por ciento, un impuesto al consumo de 2 por ciento y gravar con un 4 por ciento a las telecomunicaciones.

Por su parte, analistas de la casa de bolsa Santander consideraron que de aprobar el Congreso el impuesto a la cerveza, las empresas del ramo (FEMSA y Grupo Modelo) buscarán transferirlo al consumidor, traduciéndose en un incremento que iría de 2 a 2.5 por ciento en el precio para el consumidor final. Bajo este escenario, las proyecciones apuntan que el impacto en el volumen nacional de ventas pudiera ser de 1.5 por ciento para las dos cerveceras.

Otro impuesto que se incluye en la propuesta del presupuesto es un impuesto de 2 por ciento en las ventas de todos bienes y servicios no exportados. Si este impuesto es aprobado además del incremento en el IEPS para la cerveza, señalaron los analistas de Santander, probablemente FEMSA se vea más impactada que Modelo, ya que el EBITDA de la primera tiene una mayor exposición a México sobre una base consolidada, 71 por ciento versus 55 por ciento de Modelo.

La última vez que se incrementó el IEPS en México fue en 1998, cuando se incrementó a 25 por ciento de 19 por ciento. Ese año el crecimiento del volumen total de ventas nacional de la cerveza se desaceleró 3.3 por ciento. (Reuters)