Lsos vinos Australianos hoy están en boca de todos... en verdad que traen una propuesta que mas allá de ser trendy, están en la cumbre de lo que hoy llamamos vinos de corte moderno. El nuevo mundo en toda la extensión de la palabra, una mercadotecnia de empuje, pero amistosa, y unos vinos que gustan, se desplazan y se disfrutan sin ningún problema. Además no hay que romper el cochinito para descorchar uno de éstos. Australia es considerada, por muchos, como el país de moda, no sólo por ser el sueño turístico de algunos, sino también por su gastronomía y por el impresionante empuje de su industria vitivinícola. Este empuje es en serio. El país ha dado en los últimos años un salto de canguro; sus exportaciones de vino han aumentado el 400 por ciento en los últimos diez años. Hoy es el quinto productor de vino en el mundo. El asunto es ¿Qué tiene el vino australiano para lograr esos resultados ¿Qué están haciendo los australianos para hacer vinos que hoy gustan tanto Buenas condiciones de clima y tierra seguro que sí; tecnología de punta por supuesto que la hay y mucha, pero en la mira y bien firme, tienen un objetivo que, por extraño que parezca, les falta a otros: Gustarle al consumidor. Hay quienes hacen vino porque les parece toda una actividad muy chic. Para los australianos el tema de lo "sexy" no es aquello que los motiva, saben bien que la industria del vino es un gran negocio y para que lo siga siendo, optan por vinos aptos para entenderse con la mayoría de los paladares. Así como en otros países se busca agregarle valor a los vinos con el tema del viñedo propio y la "cultura del chateaux", en Australia la ubicación es sólo un dato más: Los productores compran, cultivan y transportan uvas y mostos desde cualquier lugar del país si eso imphca ganar atractivo para sus vinos. En realidad viven al vino como una bebida para agradar, para los otros. La otra parte del éxito está en el estilo. Las bodegas ponen el acento en la frutalidad. En otros países vemos una constante búsqueda de elegancia y complejidad en sus vinos... Australia no. Ahí hay un claro vínculo con la expresión de la fi^uta -aunque resulte un poco complicado-, resaltar los sabores de los varietales, el procedimiento y la crianza de respaldo, pero ante todo, la cepa por delante. Definitivamente los australianos se las ingeniaron para otorgarle a la legión del bebedor casual y relax, exactamente lo que estaba buscando. Un vino económico, accesible, confiable, amigable y muy sabroso. Con estas características no me extraña para nada por qué para los enólogos y bodegueros fi-anceses, Australia les resulta hoy tan amenazante, más que cualquier otro país productor de vino en el mundo. Su variedad emblema, la uva Shiraz tan bien adaptada y cultivada en esta tierra, les ha dado un empuje y una singularidad muy especial. Esta variedad tinta es jugosa y expresiva, recuerda la fi-uta roja madura y normalmente es de taninos suaves. Esta variedad es la misma que el Syrah americano y del norte del Ródano en Francia. Es intensa, recuerda profundamente a la zarzamora y tiene destellos de chocolate y vainilla. Un aspecto distintivo de esta variedad es su carácter especiado, el cual tiene a ser dulzón, así que nos recuerda la canela y el clavo. Esta variedad logra vinos con muchas ventajas, por su sabor y comportamiento en boca, es en verdad una excelente alternativa, ya que por una suma bastante accesible se obtiene un vino con enornies posibilidades de gustar. No queda otra, que invitar a un buen grupo de amigos y descorchar una botella de Shiraz. ¡Salud!