Al año en México mueren unas 60,000 personas por causas ligadas al tabaco, pese a ello las campañas de concientización no surten efecto, cuando los niños empiezan a fumar ya desde los 11 años y las niñas a los 14.

El centro del tema es la detección de que los llamados "niños problemáticos" son quienes inician a edad temprana con el tabaco, afirmó Silvia Morales Chaine, catedrática de la Facultad de Psicología de la UNAM.

A decir de la especialista el tabaquismo es un problema de adicción que crece, según la última Encuesta Nacional de Adicciones, se desprende que cada menor se suma en la adolescencia a los ejércitos de fumadores.

Y es que comenta, tanto la nicotina como los demás tóxicos contenidos en los cigarros trastoman el fimcionamiento del sistema nervioso, alteran la comunicación de las células del cerebro y generan una rápida adicción a la sustancia.

Las consecuencias del consumo son variadas y la mayoria de largo plazo; enfermedades como cáncer, lesiones en garganta y pulmones, entre las más frecuentes. Además, constituyen el primer paso al consumo de drogas más dañinas y adictivas.

La responsable académica de la maestria en psicología de las adicciones de la UNAM, destacó que la familia, la educación y el entorno social son, en ocasiones, factores que acercan a los adolescentes a este hábito. "Cuando un niño presenta conducta agresiva o de oposición, es probable que cuando llegue a la adolescencia consuma sustancias".

Sin embargo, aclaró, esta conducta no sólo es culpa del pequeño sino en el modo de actuar de sus padres; por lo que es fimdamental la relación entre problemas de conducta durante la infancia y la determinación de iniciar en el consumo de tabaco.

Cabe resaltar que la Encuesta de Tabaquismo en Jóvenes realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), reveló que el 10 % de los jóvenes capitalinos de entre 12 y 15 años de edad fuman y son adictos a la nicotina.

Frente a esto, en la facultad de psicología hay un programa de capacitación y orientación para padres en el que se le brindan las herramientas necesarias para que sepa reaccionar y enfrentar las situaciones de conflicto con sus hijos, cuando son menores de 12 afios, lo que podría evitar que este último cayera en problemas de adicciones. También se trabaja en el proyecto Guía de Padres para Adolescentes, para que una vez que los jóvenes han iniciado el consumo o que están en riesgo, sean orientados los padres para que sepan actuar ante un patrón de impulsos; donde se enseña cómo comunicarse de manera más efectiva y qué hacer en caso de encontrar a su hijo fumando.