Jairo Calixto Albarrán Según María de las Heras, los mexicanos no tienen ningún ánimo de celebrar estos días patrios. Y la avalancha de spots de Marchelo Ebrard, que no quiere ser menos que Fidel Herrera y Peñanieto & Peñapobre, tampoco ayuda a levantar el espíritu del pueblo bueno, malo o regular. Eso y lo del América acaba de descomponer el bonito páramo en el que nos tocó vivir. Ni hablar del Tuca Ferreti que ha sido ratificado en los Pumas a pesar del desastre, con el mismo impulso olímpico con el que Jelipillo quiere llevar a Chávez a la PGR, a pesar su oscuro historial. Muchos se preguntan por qué Calderón hace estas cosas, supongo que México se le hace un país poco emocionante y muy aburrido, así que hace todo lo posible para sacarnos de la modorra. Como quiera que sea, la algarabía septembrina parece haberse ido al carajo con el terrorismo fiscal karstensiano. Y es que con lo del desdichado 2% nos traen cual tanga de suripanta bipolar. Primero aparece don Agustín muy agustín alegando que el impuesto combatirá la pobreza (se combate la pobreza generando más pobreza, como ir a una reunión de Alcohólicos Anónimos con una caja de ron Potosí). Inmediatamente, PRI y PRD se ponen como la niña de El exorcista y alegan que no, no, no pasarán, en un tonito ingrávido y gentil como pompas de jabón de los encuerados de los 400 Pueblos. Eso nos tranquilizó, dos partidos conscientes se unían al contingente. Bueno, el melodrama se puso tan ranchero que, acudiendo a los manuales del populismo, hasta el PAN, atinadamente representado por Navita y la Vázquez Mota, anunció que el 2% era un atentado a la moral y al buen gusto. ¡Ay, nanita! Y es que cuando la perra es brava hasta a los de casa muerde. Así, con cierto tiento comenzamos a albergar la esperanza de que el 2% nacería muerto como había presagiado el profeta Navarrete, mientras llevaba su investidura senatorial perredista a la ceremonia del Colegio Militar, con la serenidad de un spring braker en Caleta-Caletilla. Sin embargo, cuando ya lo creíamos más que petateado, Manlio Fabio Superstar, siempre en los grandes eventos, le dio respiración de boca a boca al 2% hasta resucitarlo, cuando dijo que no había que “descalificarlo a priori”. Así, el 2% ha revivido como los zombis de Michael Jackson y deambula entre nosotros buscando con avidez nuestras carnes para practicar la masticación. Lo único que anima es homenajear a Patrick Swayze con un Dirty Dancing colectivo en el Zócalo al que convoca @slidingdoors en Twitter. Ensayos todos los días a las 10:00 am. www.twitter.com/jairocalixto jairo.calixto@milenio.com