Hola estimados lectores, les saludo de Nuevo desde este mi Rincón tanatológico, donde cada lunes tenemos una cita por un lapso ya, de casi tres años. El día de hoy trataremos un tema por demás interesante que se denomina "síndrome de ago tamiento profesional"; dirán ustedes cómo es

Generalidades: Es sabido que el ser humano como género, necesita ser recompensado por sus logros, para que al final del camino sienta que «u tiempo no fue inútilmente utilizado, y de eso !se va llenando el día a día de cualquier persona productiva. Sin embargo a través del camino, tienen mucho que ver los pasos para llegar al final con prestancia, gallardía, satisfacción y dignidad, es decir la forma de dar el paso, la cantidad, el motivo, si fueron pasos dados solos o se acompañaron de algo o de alguien, si hubo pausas o si ¡se hicieron pisadas discretas o recias. Cabe pues ¡la casualidad que hay ocasiones que en el inicio de la vereda se gastan todas las reservas energé ticas y anímicas, de tal suerte que cuando se va hacia la mitad o casi al final, ya Do hay nada que ofrecer y se presentará una alteración del estado de ánimo que se llama síndrome de agotamiento profesional, que dará la sensación verídica de estar "quemado" por dentro (en Estados Unidos es denominado "Bournout sindrom"), es decir se pierde el interés por el trabajo, el entusiasmo por levantarse y emprender una lucha por vencer el reto diario, siendo lo más devastador, la pérdida de valores profesionales.

Definición: El síndrome de desgaste o agotamiento profesional consiste, básicamente, en la pérdida de la autoestima, acompañado por el desánimo y tedio en el desarrollo de las labores profesionales diarias. Incluye fenómenos de hastío por la profesión, despersonalización y reducción de la capacidad personal para la toma '.de decisiones, ocurriendo en el personal que se ;encuentra al frente de otras personas. En medi cina se presenta en todos los niveles del personal sanitario que atiende de frente a los pacientes. Puede presentar una gran variedad de síntomas cjue trataremos más adelante. Aquí se podría poner en duda la existencia de patología ya que poco se habla de ella en la literatura mundial, aunque hay una gran presencia de artículos de opinión ert varias revistas ¡especializadas en el tema, solo hay unos cuantos ¡estudios serios que hablan de porcentajes y pronosticos

En 1991 se encuestaron alrededor de 1000 oncologos (medico dedicados al manejo del cáncer) en la Unión Americana, dando como resultado después de 15 años de práctica profesional: El 56% aceptó estar "quemado por dentro", sin tener que ver la subespeciailidad o bien la cantidad de trabajo a que se tenían que ver so metidos. Lo sorprendente fue que los que ejercían en instituciones o daban enseñanza en las Universidades, tenían un número menor de frustración y por ende, menos cantidad de profesionales "quemados". Señalando domo elementos contribuyentes: sobrecarga de trabajo, problemas relacionados con el pago de honorarios, la dedicación a enfermos terminales y la falta de tiempo libre.

También en USA se hizo una encuesta en médicos Máxilo Faciales (cabeza y cuello), siendo éstos en una cantidad de 395, y en ellos sólo el 34% manifestó la presencia de este síndrome, pero al contrario de los oncólogos, la principal causa de su enfermedad no fue la frustración, sino algunas diferencias contractuales con el gobierno y sentirse mal pagados en el trabajo que desempeñaban.

En Alemania, se incluyeron 91 enfermeras, 57 médicos, todos relacionados con el cuidado de pacientes oncológicos terminales.

Las enfermeras tuvieron un grado muy alto de esta enfermedad, e iba en relación con la identificación de los problemas de Upo familiar, ya; que se llevaban el problema a casa, presentado alteraciones físicas (somatizaciones) como; cefaleas de difícil manejo, dolor de cuello, síndrome de cansancio inexplicable, falta total de apetito e irritabilidad incontrolable. ; En 1990 se realizó un estudio en Finlandia, que «barco un universo de 2,671 médicos de todas las especialidades, y aunque no se dieron porcentajes exactos, se dedujo que las especialidades eran propensas a que desarrollaran los sintonías de este síndrome eran: especialistas que se de dedicaban al cuidado de pacientes crónicos, curables y/o graves, destacando la oncología, en la Unión Americana, dando como resulta la psiquiatría y la neumología.

En España se realizó una encuesta a 49 oncólogos de distinta provincias y se dieron cuenta que los factores que agotaban a estos médicos fueron, la desconfianza de parte del enfermo y su familia, la sobrecarga asistencial y sobre todo diferencias de tipo laboral hacia dentro de las instituciones en las cuales trabajaban y aunque su satisfacción profesional estaba salvada en el 75% de los casos, aún así se detractó que desarrollaron síndrome de agotamiento profesional, el 2% de los casos.

Es obvio que más estudios se han realizado, lo que compete a mexicanos, estamos por encima de las estadísticas de los Estados Unidos, es decir alcanzamos el 60%, siendo la frustración, el ambiente laboral y la insatisfacción en el pago de honorarios, las causas que encabezaron los detonantes de este síndrome.

En general las causas de agotamiento suelen ser varias y en la mayoría de las ocasiones confluyen en un individuo varias de ellas. Enumeraremos las más importantes según encuestas realizadas al personal de salud en diferentes niveles de atención:

Personalidad del sujeto

Dificultad profesional para ejercer y establecerse.

Defectos en la formación universitaria:

No hay formación en las universidades acerca de medicina paliativa y tanatología.

Desinformación acerca de estrategias laborales en las instituciones de salud.

Falta de formación profesional acerca de de alteraciones de tipo psicológico frente a la frustración, las criticas y el estrés profesional.

Malas condiciones de trabajo: sistema sanitario, equipo de trabajo (edificio, mobiliario y personal)

Desconfianza hacia el médico o enfermeras y las demandas por mala práctica médica.

Alta mortalidad de pacientes.

Falta de preparación de "cómo dar la noticia" a pacientes terminales, con cáncer o con problemas que segregan a los sujetos de la sociedad (HIV).

Es importante señalar que tanto médicos como enfermeras tienen la necesidad de iniciar una carrera contra el tiempo para poder realizar sus sueños profesionales, puesto que las materias que se cursan son harto difíciles de aprender y comprender por la cantidad y la calidad de sus contenidos, esto debemos unir que la mayoría de las veces tienen que emigrar de sus lugares de origen para encontrar el lugar idóneo para realizar sus estudios, los cuales se desarrollan en una soledad acompañada muy estresante, puesto que se tienen que privar de una gran cantidad de cosas, así como del esparcimiento necesario para completar sus carrera como sus pares de otras carreras. Los médicos al término de los 5 años de formación en aulas y hospitales, tienen que internarse un año en un hospital para realizar el internado, el cual tiene condiciones laborales muy estresantes, con un agotamiento físico agobiante, además de terminar de formarse profesionalmente, es decir se tienen que llevar clases y presentar exámenes para acreditar cada una de las materias asignadas.

Después hay que hacer un año de trabajo social y luego cinco de especialidad, lo que hace que cuando salgan tengan alrededor de los 30/ 32 años; sus pares se encuentran ya establecidos mientras que ellos apenas comenzarán a buscar dónde y cómo establecerse, y muchas de las veces ya están casados y con hijos, lo que hace que el peso de la responsabilidad sea un poco más angustiante.

Ahora bien a los médicos se les enseña a triunfar, pero al enfrentarse a la realidad se dan cuenta que una gran cantidad de veces tan solo son observadores del cierre de ciclos de vida sin que ellos puedan hacer gran cosa para desviar esa inercia y además tienen la presión de la familia que cree que ellos curarán o prolongarán la vida de su familiar. También, se dan cuenta que el centro de donde vienen de entrenarse, contaba con una serie de técnicas, equipos y condiciones con las que ahora no cuentan y cualquier movimiento o indicación es muy costosa, por lo que deberá de optimizar recursos y afinar su ojo clínico, para evitar que la familia del paciente y el paciente mismo no gaste de forma inútil, recursos que podrían aplicarse de otra manera. Además no se les habla de la idiosincrasia del paciente y de la influencia que ejerce sobre ellos el familiar que tiene el liderazgo y con todo ello se hace más difícil la comunicación, el entendimiento del diagnostico y las estrategias para su tratamiento, llenándose de frustración y enojo. La tendencia actual es que el sector salud sea administrado como una empresa, pero sin resarcir las carencias existentes y los déficits históricos en cuestión de instalaciones y equipos, lo que hace que al médico se le trate como a un peón que debe de producir según una numeralia que nadie entiende y que es sacada de los escritorios de los burócratas a 4000 kilómetros de distancia, sin pensar en las características étnicas, antropológicas, geográficas, físicas, económicas y políticas de cada región, haciendo que las condiciones laborales sean de mala calidad. Las condiciones anteriores hace que una serie de médicos y enfermeras de muy diferentes región y formación se encuentren en un mismo sistema y con la necesidad de ser cómplices y aliados para sacar las tareas adelante, sin embargo las relaciones humanas son muy complejas, sumándolas a las condiciones de tipo laboral, harán que se presenten conflictos, animadversiones, roces, diferencias de opinión e incluso enfrentamientos abiertos de inicio verbales y hasta físicos, donde se deberá mediar tanto de forma laboral (equipo jurídico), como sindical, para evitar que estos brotes se den y haya armonía en el trabajo, sin embargo dicho ambiente agrega su cuota de estrés a lo preexistente. Síntomas de agotamiento profesional Es imposible encuadrar un síndrome como tal, ya que la personalidad de los individuos es única y tiene que ver con su historia personal y familiar, las características de su crecimiento y desarrollo, el grado de cultura del grupo, sus recursos, su estatus social, el área geográfica, la influencia socio/política y religiosa de la región para con el individuo, preparación personal, profesión e institución en la que labora, así como el microcosmos laboral hacia dentro de los lugares de trabajo, aunado a lo raquítico de los salarios y que por ello los profesionista tienen que ejercer en uno o dos y hasta tres trabajos a la vez para poder proporcionar a su grupo una mejor calidad de vida. Por tanto los síntomas se englobaran en las siguientes esferas: Esfera Emocional: aquí encontraremos sensación de desánimo, aburrimiento, hastío, llegando a considerarse como un simple proveedor de servicios e incluso como un burócrata "sólo para llenar papeles y dirigir trámites". Algunas alteraciones psicosomáticas (representación sintomática de una alteración del estado de ánimo) Flojera, pérdida del apetito, alteraciones del sueño, dolor de cabeza, dolor de espalda y piernas, alteraciones gastrointestinales como gastritis, colitis, dolor no cardiaco en área retro esternal. O bien tendremos alteraciones del comportamiento habitual, como es el alcoholismo, el uso de drogas, rutina de hábitos errática con pérdida de la seguridad, habrá un comportamiento sarcástico, aumenta el cinismo en charlas, y por último habrá irritabilidad fácil e ira incontrolable. Esfera psiquiátrica: éstos suelen ser más sutiles, tales como fatiga crónica, falta de interés por realizar las tareas cotidianas, alteraciones de la alimentación, del sueño, una sensación de vacío interior inexplicable, con una sensación de estar atrapado dentro de la misma piel, con ansiedad que en ocasiones llega a presentarse como ataques de pánico. Encontraremos una caída abrupta en los objetivos de vida, así como de la seguridad y autoestima. Esfera de personalidad y comportamiento. Desafortunadamente en este espacio nos encontramos que las alteraciones contaminan al grupo familiar y en ocasiones con consecuencias funestas. Puede mencionarse el alcoholismo, como el abuso de sustancias, incluso el entorno en los que se llevan a cabo estas tareas.