La serie de televisión estadounidense, "Mad Men", por ejemplo, retrata a una agencia publicitaria de principios de los 60 ahogada en alcohol: jerez por la mañana, ginebra con la comida y whisky en la tarde.

Sin embargo, los patrones hoy en día son más prudentes respecto a mezclar el trabajo y la bebida. Cy Wakeman, presidente de una firma de recursos humanos, en Iowa, señaló que, cuando se bebe con colegas, "el riesgo de que resulte algo negativo de ello es muy alto", reportó Eilene Zimmerman, en The New York Times.

¿Acaso eso aplica a los magos? En The Times, Tara Parker-Pope escribió que algunos padres de familia de EU se alarmaron por las escenas de consumo de bebidas embriagantes en "Harry Potter y el Misterio del Príncipe", la más reciente entrega de las cintas basadas en la serie de fantasía escrita por J.K. Rowling. Los héroes adolescentes Harry, Ron y Hermione beben un brebaje llamado cerveza de mantequilla. Christopher Welsh, psiquiatra y especialista en adicciones, de la Universidad de Maryland, declaró a Parker-Pope: "espero que los padres de familia puedan hablar con sus hijos y decirles que, pese a que Harry Potter hizo que pareciera divertido, no está bien".

Parker-Pope apuntó que era probable que el público no estadounidense no lo viera así. EU establece los 21 años como la edad legal para beber, más alta que en la mayoría de los países europeos, asiáticos y latinoamericanos.

Sin embargo, en Australia, donde la edad legal para beber es de 18 años, las preocupaciones sobre el licor han cobrado urgencia en algunas comunidades aborígenes que han sido diezmadas por la adicción y la violencia. El Gobierno federal y algunos gobiernos aborígenes locales intentan limitar la disponibilidad de las bebidas alcohólicas en partes de la zona rural australiana.

Pese a los costos sociales del alcohol, también conlleva beneficios sociales, un hecho reconocido en los máximos niveles del Gobierno. En julio, el Presidente Barack Obama invitó a las partes agraviadas en un arresto polémico a beber una cerveza juntos en la Casa Blanca. Un profesor de raza negra de Harvard y el policía blanco quien lo arrestó por alterar el orden, se trasladaron de Cambridge, Massachusetts a Washington. Los medios reportaron con avidez lo que cada hombre escogió para beber (Obama optó por una cerveza ligera). Lo que prácticamente quedó dicho entre líneas en la cobertura fue la suposición de que el sencillo acto de beber juntos era una forma de establecer un vínculo, si bien fugaz, entre extraños.

Ésa es una suposición que comparten los publicistas de "Mad Men", y, quizás, también los magos de Hogwarts. Y ayuda a explicar por qué, en muchos lugares, la botella sigue siendo un elemento que no puede faltar cuando socializa la gente.

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