Y es que las ortodoxas políticas económicas aplicadas desde el sexenio de Carlos Salinas, si bien estabilizaron la mayoría de los indicadores macro, no han alcanzado para empujar un mercado interno cada vez más delgado.

En México hay grandes oportunidades, pero para los próximos años se necesitan políticas de impulso.

En este contexto encajan un par de noticias relacionadas con uno de los más grandes fondos privados de inversión, en este caso Carlyle que lleva Edward Mathias y que fue fundado por David Rubenstein, William Conway y Daniel D'Aniello.

Surgido en 1987, administra activos por 86 mil millones de dólares vía 64 fondos que han tenido que ver con millonarias operaciones.

Resulta que Carlyle tomó la decisión de salir del mercado mexicano como parte de una estrategia de reenfoque hacia latitudes en las que pueda realizar operaciones de mayor escala.

Ello no significa que Carlyle no haya crecido aquí, pero lo que buscará son transacciones de más envergadura y por ende de mayor rentabilidad.

En ese sentido fíjese que EMX Capital asumirá la cartera de Carlyle para manejarla e incluso hacerla crecer con los fondos aún disponibles.

Este es un fondo de inversión mexicano que recién empuja Joaquín Ávila y en el que lo acompañan Rodrigo Fonseca ex Merrill Lynch, Miguel Valenzuela ex Santander y Andrés Obregón.

EMX Capital se quedará con dos o tres inversiones que Carlyle ha realizado en el sector financiero e industrial, entre ellas Arabela, en la que posee el 100 por ciento, que adquirió a finales del 2007 y que era de Procorp de José Madariaga y Advent.

Carlyle se mantendrá al frente del comité de inversiones del nuevo fondo, de la relación con inversionistas y las funciones administrativas, en tanto que Ávila será socio global del Grupo Carlyle.

Fue a finales del 2006 cuando Carlyle terminó el cierre del fondo por 134.4 millones de dólares con el que ha atacado el mercado mexicano. De esa cifra se han erogado 100 millones de dólares y se espera que el nuevo fondo comandado por Ávila invierta el resto.

El acuerdo en principio para que EMX Capital asuma la cartera de Carlyle se concluyó al comenzar el año y fue hace algunos días cuando se perfeccionó.

De los grandes desafíos del país es contar con una industria de capital privado más robusta. Aunque hay unas 40 compañías, lo cierto es que las más activas se cuentan con los dedos de las manos incluida Advent de Juan Carlos Torres y Alfredo Alfaro.

Entre las adquisiciones realizadas por Carlyle está el call center Hispanic Teleservices Corporation (HTC) que se vendió a Teleperformance tras crecer su nómina de 600 a 2 mil 500 posiciones.

También la Universidad Latinoamericana (ULA) que adquirió Apollo Group dueña de la University of Phoenix y que tiene un valor de capitalización de 11 mil millones de dólares.

Ávila de 58 años tiene gran experiencia en el sector financiero: inició en 1978 en Banamex, colaboró con Santander, creó un fondo para Emilio Botín y más tarde se sumó a Lehman Brothers.

Junto con Luis Téllez actual presidente de la BMV, trajo Carlyle a México.

Así que surge EMX Capital, nuevo fondo privado de capital de riesgo.

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AYER LO MÁS novedoso de la propuesta de SHCP que lleva Agustín Carstens fue el nuevo impuesto para la pobreza, que tácitamente es un aumento de 2 puntos porcentuales al IVA con lo que se elevará del 15 al 17 por ciento. El funcionario fue cuidadoso en hablar sólo de "un impuesto que gravará sobre una base de efectivo a los ingresos derivados de las ventas". Se aplicará también a alimentos y medicinas. Habrá que ver si los partidos aprueban. Se maneja la posibilidad de crear una canasta básica exenta. En cuanto al resto del esfuerzo recaudatorio, como se esperaba, se aplicará IEPS del 4 por ciento a telefonía fija y celular; al tabaco una cuota de 80 centavos más por cajetilla; cervezas 28 por ciento más; juegos y sorteos 30 por ciento y bebidas alcohólicas una tasa ad valorem. Los refrescos otra vez la libraron. Se propone elevar el ISR al 30 por ciento. En precios y tarifas, conforme al script, se regresa a los ajustes, lo que elevará gasolina y diesel. En suma nuevo golpe a familias, empresas y la economía interna que menos crecerá. El impulso tendrá que venir de fuera. Los recursos para la pobreza es probable que se traduzcan en más programas de dádivas en vez empleos. Las propuestas fiscales implicarán un ingreso de 155 mil 300 millones de pesos. Con un déficit del 0.5 por ciento del PIB, habría una deuda de 60 mil millones de pesos y una reducción del gasto por 218 mil millones de pesos, al eliminarse la SFP que lleva Salvador Vega, SRA de Abelardo Escobar y Sector de Rodolfo Elizondo. También se fusionarán la Lotería de Benjamín González Roaro con Pronósticos Deportivos. Esto junto a una reducción en los gastos administrativos y de operación de la burocracia generarán un ahorro de 73 mil millones de pesos. La desaparición de las tres secretarías apenas aportará 6 mil 500 millones de pesos en 2010, poco, por lo que la medida es más cosmética.

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HOY ESTARÁ EN NY Eduardo Solórzano de Wal-Mart México para participar en un foro de comercio detallista de Goldman Sachs. Será la única firma de AL, ya que el resto son estadounidenses. Más tarde asistirá a otra similar del Deutsche Bank, acompañado por Rafael Matute, Scot Rank y Raúl Argüelles. El 69 por ciento de Wal-Mart le pertenece a Wal-Mart Stores Inc y 31 por ciento está en bolsa. Es la segunda compañía con más peso en el IPC de la BMV y la tercera más bursátil. La cita se dará exactamente en el día en que se cumple el décimo aniversario de que esa firma arrancó en 27 tiendas de Wal-Mart de entonces su estrategia de precios bajos.

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Y DE CARA a la intención que hay de fortalecer la banca de desarrollo, en vez de desaparecer Bancomext que lleva Héctor Rangel, hoy arranca un foro en el Senado que será inaugurado por Carlos Navarrete. Estarán por ahí David Ibarra Muñoz, Dante Delgado, Yeidckol Polevnsky, Ernesto Marcos Giacoman, Enrique Vilatela, Carlos Sales, Alfredo Phillips Olmedo, Francisco Suárez Dávila, Jesús Silva Herzog. Todos quizá en favor de impulsar a dichas instituciones, máxime la astringencia crediticia de la banca privada.