El paquete presupuestal que entregó ayer el Ejecutivo incluye una mayor carga fiscal para los contribuyentes; un severo recorte al gasto, pero no hay medidas para reactivar el consumo interno y generar empleos

El presupuesto de 2010 se divide en tres medidas; por un lado, el severo ajuste en el gasto gubernamental, que incluye la desaparición de las secretarías de la Reforma Agraria, de Turismo y de la Función Pública, que se transformará en una contraloría interna, así como ajuste de 40% en el gasto público, que implica menos subsecretarías, mandos medios, asesores, embajadas y también personal sindicalizado; una agresiva política fiscal con alza de impuestos y nuevos gravámenes; y las propuestas de las reformas de segunda generación en materia laboral, servicios financieros, energía y administración pública.

Las medidas que generarán mayor polémica son las fiscales, en especial la creación del nuevo impuesto en contra de la pobreza, que si bien persigue el loable objetivo de aumentar 50% el presupuesto de Oportunidades, que pasaría de 40 mil a 60 mil millones de pesos, por el otro lado es, aunque se niegue, un IVA disfrazado de 2% a medicinas y medicamentos y un incremento generalizado del IVA de 15% a 17%, porque se pretende aplicar este gravamen a todos los consumos sin excepción.

Además, se pretende aumentar el Impuesto sobre la Renta (ISR) de 28% a 30%; el Impuesto sobre Depósitos en Efectivo (IDE) de 2% a 3%, bajando el monto a 15 mil pesos para una mayor fiscalización; restringir la consolidación fiscal para evitar abusos por parte de las grandes corporaciones; fortalecer el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), por lo que se mantiene el doble cálculo de impuestos; y combatir la informalidad con una mayor eficiencia del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y medidas como facturas electrónicas obligatorias a todas las compras mayores a 2 mil pesos para terminar con los fraudes con facturas apócrifas.

Otra medida que ha causado polémica son los llamados impuestos especiales a telecomunicaciones, lo que abarca los servicios de telefonía móvil y televisión restringida; además de cerveza; cigarros y vinos y licores. Ya en otros años se ha intentado aplicar un impuesto en telefonía, pero fue rechazado por el impacto negativo que tendría en el sector y en las metas de cobertura universal.

En el presupuesto de 2010 no hay ningún incentivo para el ahorro a largo plazo ni para la creación de empleos, por lo que se mantendrá frenado el consumo interno y difícilmente se alcanzará la meta de crecer 3% el año próximo, lo que paradójicamente repercutirá de forma negativa en los ingresos tributarios que busca la Secretaría de Hacienda incrementar.

Desde luego, este paquete de medidas estará sujeto a una intensa discusión en el Congreso de la Unión, y si bien el PRI por estatus rechaza el IVA en medicinas y alimentos es difícil que se oponga a un gravamen etiquetado en apoyo a los pobres, aunque el sector más golpeado por la política fiscal de 2010 son las clases baja y media baja, que no están en el padrón de Oportunidades y tendrán que pagar más en sus alimentos, medicinas, gasolina, electricidad y en todos sus consumos.

“Covered bonds” y reformas al sector financiero

Interesantes las propuestas de reforma en el sector financiero que se incluyeron en el paquete enviado ayer al Congreso y que abarca varias medidas.

En la banca de desarrollo está por un lado la fusión de Bancomext y Fofime a Nacional Financiera, aunque no se incluirá la de Financiera Rural y Fira; y medidas para dar una mayor flexibilidad a los bancos de desarrollo para la toma de riesgos que se traduzcan en un mayor financiamiento a través de la banca comercial.

Se incluye finalmente la iniciativa de quiebra de instituciones bancarias, que facilitará el cierre de bancos en problemas; y un régimen de inversión más flexible para las afores, que es una vieja demanda del sector.

Una novedad serán los covered bonds, o bonos de cobertura, que en Europa se utilizan desde hace décadas para disminuir riesgos en el mercado hipotecario y a raíz de la crisis se importaron en Estados Unidos. Básicamente lo que permiten es tener las ventajas de la bursatilización sin la desventaja de que los nuevos bonos se registren en el balance, y el objetivo es que se apruebe para bancos comerciales y de desarrollo.

Carlos Slim: hay que crear empleos

Y mientras el presidente Calderón propone el impuesto contra la pobreza para incrementar el presupuesto de Oportunidades, el presidente de Grupo Carso, Carlos Slim Domit, señala que para superar la pobreza no se requieren sólo de programas asistencialistas y caritativos, sino generar empleos especialmente dirigidos a jóvenes.

Evidentemente se espera que Telmex y Telcel, como lo han hecho en años anteriores, cabildeen en contra del impuesto especial en telefonía, porque afectará directamente el consumo de las clases de menor ingreso sobretodo en telefonía móvil.