SANDRA LAGUNA

Cuando una persona tiene cambios repentinos de estado de ánimo: estar en un estado de euforia y, casi de inmediato, pasar a una depresión profunda, puede padecer el trastorno bipolar y la mayoría de los enfermos no lo saben, afirmó Jaime Césares Querait, médico psiquiatra y psicoterapeuta del Hospital Español.

Y sucece que es muy común que se confunda con otros trastornos, como la depresión mayor. Así, el paciente puede pasar hasta lo años sin ser diagnosticado como tal y sin recibir un tratamiento adecuado.

El trastorno bipolar es un padecimiento mental crónico también llamado "maniacodepresivo", el cual se presenta en mayor medida entre los jóvenes de 20 y 30 años; sin embargo, no se descarta que también se presente en la niñez y en la edad madura.

Las causas

En la actualidad se sabe que se trata de una combinación de factores genéticos y biológicos y en la mayoría de las veces el padecimiento puede ser hereditario.

Otro factor desencadenante es el desequilibrio en algunas substancias del cerebro, llamados neurotransmisores, que provocan cambios en el estado de ánimo.

"Es muy importante saber que este trastorno no es ni culpa del paciente ni de la familia y tampoco del medio ambiente; es un trastorno de base genética que tiene una repercusión metabó- lica-cerebral, en la y que hay cambios bioquímicos cerebrales importantes.

transformación en la química del cerebro, en el equilibrio", señaló Jaime Césares.

¿Qué hacer?

Este trastorno debe ser diagnosticado y tratado únicamente por un psiquiatra, ya que el suministro de medicamentos es el principal tratamiento de mantenimiento a un paciente estable. Para tratar de manera eficaz este padecimiento hay tres tipos de fármacos, los estabilizadores, los antipsicóticos y los antidepresivos.

los cuales se pueden prescribir solos o combinados; esto, de acuerdo a las recomendaciones del médico. Jaime Césares enfatizó que se debe brindar un tratamiento adecuado y que el enfermo no lo abandone, ya que éste continuamente tiene mucha tentación de abandonar los fármacos, sobre todo cuando ha tenido más de una fase maníaca, ya que al paciente le gusta estar en este estado, porque su sensación de bienestar y de euforia lo hacen sentir muy bien.

Síntomas:

Manía bipolar

Aumento de la autoestima.

Falta de sueño.

Hiperactividad.

Habla rápida.

Pensamiento acelerado.

Agitación y agresión.

Alucinaciones, delirios y pensamientos desordenados.

Depresión bipolar

Sentimientos de tristeza y desesperación.

Falta de energía.

Problemas para dormir.

Disminución del apetito.

Pérdida de interés por las actividades comunes.

Dificultad para concentrarse.

Apatía.

Baja autoestima.

Pensamientos suicidas.

De acuerdo a datos de la OMS, de las 10 principales causas de discapacidad, cuatro son de tipo mental: depresión, alcoholismo,

esquizofrenia y trastorno bipolar