Raúl Rodríguez Cortés Para tapar el año próximo el hoyo de 480 mil millones de pesos en sus ingresos, el gobierno aumentará impuestos, recortará el gasto y se endeudará más.

En el escritorio de Felipe Calderón está un menú de opciones que propone el secretario de Hacienda, Agustín Carstens para implantar una estrategia de choque que castiga ingreso y consumo de un pueblo ya de por sí afectado por una de las más altas tasas de desempleo en la historia.

Hacienda le supere a Calderón aumentar la tasa del Impuesto sobre la Renta (ISR) del actual 28% a 32%. De esa manera, si usted gana, por ejemplo, 10 mil pesos, en lugar de los 2 mil 800 que hoy le paga al gobernó por el ISR, tendrá que pagar 3 mil 200.

En lo que se refiere al Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), Carstens propone dos opciones: 1) Que sustituya al ISR y aumente de la tasa de 17.5% a 19%; 2) Desaparecerlo y dejar sólo el ISR eliminando los regímenes preferenciales.

Para el Impuesto al Valor Agregado (IVA) sugiere: 1) Aplicar la tasa de 15% en alimentos procesados, pero mantenerla en cero para los de la canasta básica y medicinas; y 2) Un IVA general de 12%, sin excepciones en su aplicación, por lo que serían gravados todo tipo de alimentos y las medicinas. Carstens no considera hasta ahora la propuesta empresarial de empezar a gravar gradualmente la comida y medicamentos con una tasa de IVA que empezaría en 3% y al cabo del tiempo, se ajustaría hasta 12%.

También propone aumentar de 30 a 55 % el impuesto a vinos y licores; de 160 a 190% al tabaco; de 25 a 35%, la cerveza; de 20 a 40% juegos y sorteos; así como aplicar un gravamen de 10% en refrescos y agua embotellada.

En cuanto al recorte del gasto. Hacienda planea eliminar programas sociales de bajo impacto (¿ ) y proyectos de infraestructura de baja prioridad. La propuesta incluye recortes en el gasto corriente, es decir, el gasto de operación de la burocracia que entre 2007 y 2009 aumentó en 362 mil millones de pesos, de los que casi 40% correspondió a servicios personales, esto es, sueldos.

Sobre el endeudamiento, Carstens propone reformar la legislación que sólo los obliga a tener un déficit público de 1.8% del producto nacional (es decir, sólo puede pedir prestado por el monto equivalente) para que se autorice un déficit público de 6%, medida que saca ronchas a los ortodoxos neoliberales pero que ahora, a como están las cosas, se ven obligados a proponer.

No olvide que a la propuesta podrían añadirle alimentos a servicios y tarifa del sector público, de manera que prepárese a ganar menos y pagar más el año próximo y quien sabe cuántos más.

Instantáneas

1. SUELDOS. El lector Edmundo López Moya sugiere que deberíamos oponeros a pagar el ajuste hasta que realmente se reduzcan los sueldos y prestaciones de la alta burocracia. Por cierto que, según la propuesta económica del Partido del Trabajo una reducción conservadora podría ser de hasta 100 mil millones de pesos.

2. ¿NERVIOS O BRAVATA Hay voces que aseguran que la pifia cometida por la Secretaría de Gobernación al invitar a un Informe Presidencial, que tendría lugar mañana a las 9:00 horas, es decir, ocho horas antes de que el Ejecutivo entregue en sesión general del Congreso el Informe escrito a que lo obliga la Constitución, es el nerviosismo por los cambios que se dice realizará Calderón en esa dependencia Y es que crece la versión de que el debilitado Femando Gómez Mont será sustituido por Luis Felipe Bravo Mena, actual secretario particular del Presidente. Sin embargo, hay otras voces que argumentan que no se trató de una pifia, sino de una estrategia deliberada -al más puro estilo de la casa que privilegia la bravata y que pretende imponer el diálogo, como si Calderón y el PAN tuvieran la mayoría del Congreso. ¿Con cuál de esas interpretaciones se queda usted?