Desarrollo con respeto al planeta

El diseñacJor de los parques ecoturísticos más famosos de México explica cuál ha sido su fórmula para hacer negocios en la industria de los viajes

POR CARLOS VELÁZQUEZ

Miguel Quintana Pall tiene, al menos, dos pasiones: México y la arquitectura al aire libre. Por ello no resulta extraño verlo ondear la bandera nacional en la terraza de su oficina, a la que coloquialmente llama la "presidencia municipal" del parque con el que inició su proyecto de vida.

Observador agudo, muchas de las estructuras de sus parques han sido construidas a partir de las "ocurrencias" de la naturaleza que sólo él ha sido capaz de descubrir para volverlas evidentes ante los ojos de sus visitantes.

Su oficina, de unos 100 metros cuadrados, po dría ser la de cualquier empresario exitoso del tu rismo en el Caribe mexicano, salvo por un detalle: El enorme ventanal frente a su escritorio, que es el mejor cartel multicolor de la Riviera Maya.

Sólo que, además del verde de la selva, elblan co de las nubes y el azul turquesa del Mar Caribe, a media mañana en el (»arque Xcaret sueltan varias decenas de guacamayas, que invariablemente pasan frente a su escritorio, en una ruidosa estampida con la que celebran su Ubertad diaria por algunas horas.

Cuenta Quintana PaU que en cierta ocasión estaba en una entrevista con Pedro Ferriz de Con, cuando inició el esf)ectáculo de las guacamayas a lo que comentó al aire el comunicador: "Me dejaste sin palabras".

Pero la historia de este empresario no comenzó en Quintana Roo, sino en la Ciudad de México donde, como arquitecto no recibido, tuvo su primer negocio que fueron las tiendas Pali, con muebles diseñados por él.

"Alguna vez un amigo me invitó a conocer Xcaret y me propuso invertir en infhíestructura a cambio de una propiedad de cinco hectáreas". Así nació un sueño, pues se empeñó en quedarse con la mejor propiedad del parque y terminó entrando en sociedad con los hermanos Carlos y Marcos Constandse, para hacer el parque.

Cuando nació el proyecto, abundó, el primer reto fue arreglárselas con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, pues en las 60 hectáreas había vestigios arqueológicos, aunque faltaran recursos para explorarlos.

Sobre uñábase de respeto a la cultura y la naturaleza comenzó a tomar forma la ideay al principio el empresario iba dos veces al mes, durante tres días cada visita a Playa del Carmen; después fiíeron diez días y así se fhiguó un romance que duró cuatro años, hasta que se quedó a vivir en Playacar.

Adiós a las mueblerías

Un día le d^o a su principal colaborador: "¿Cuan to valen las tiendas " Este le externó una cifra y él le replicó, entonces: "Cuando acabes de pagármelas son tuyas". En cinco años lo hizo. En la primera fase de Xcaret, el precio de entrada fluc-

tuó entre cinco y diez dólares, cuando en la actualidad ronda los 100, con muchas más actividades y los alimentos incluidos.

En ese tiempo, aceptó el entrevistado, no era tan compUcado el tema ambiental pues, de entrada, no existía la figura de la Manifestación de Impacto Ambiental (MÍA).

El parque siguió adelante, aunque existían huecos. Por ejemplo, dijo, nunca se encontró como resolver la problemática relativa al manto ft-eático.

"Con Julia Carabias como secretaria del Medio Ambientey RecursosNaturales, nos regularizamos. Ofrecimos medidas de compensación ante los errores, sembramos más árboles así es que, en resumen, confesamos nuestros pecados e hicimos penitencia para estar bien con Diosito". No sólo en Xcaret, sino en Puerto Aventuras y otros

grandes proyectos, apuntó, privó la visión de un proceso "ético-práctico".

Pero, además, sostuvo que siempre evitaron el camino de la corrupción y las " mordidas ", fiín""' amentalmente porque se hubiera abierto '-.i proceso que no hubiera acabado nunca.

Et turismo, en pañales

Sin llegar a calificarlo como la panacea, Quintana PaU sostuvo que el turismo es parte del futuro de México, "el petróleo no es la única rama en que se debe poner el presupuesto, aunque haya mantos fieáticos no anunciados.

"Apoyar al turismo es una idea reciente, fresca, todavía estamos en pañales".

Sin embargo, está convencido que la cultura de México, su artesanía, su naturaleza, su gastronomía, sus vinos, conforman ima de las ofertas más ricas a escala muncUal.

Una de sus grandes batallas como empresario, recordó, se gestó con sus propios socios cuando querian eliminai»el espectáculo de cantos y bailes regionales que se reaUza en las últimas horas de operación de Xcaret.

iWa solucionar la controversia, hizo una encuesta con los asistentes y resultó que se trataba de la actividad más taquiUera.

En la actuaUdad, miles de turistas se siguen reuniendo cada noche para conocer el juego de f>elota de los mayas, el de las bolas de madera encendidas de los purépechas, la danza de los viejitos, el mariachi y la canción final, México en la piel, que resume en unos versos las experien

cias que ofrece un país. En Quintana Roo, Quintana PaU ha impulsado también la importancia de construir im mueUe de cruceros en la Riviera Maya, lo que se ha topado con los intereses de gremios, hoteleros y i)oUticos.

Su argumento es que los barcos no compiten con la oferta hotelera y sí amplían las opciones de arribo un destino, además está seguro de que algún día entrará en op>eración.

Trábalo con reconocimiento

A escala nacional e internacional se reconoce el buen servicio de sus parques y su compromiso con el mecUo ambiente, vinculados a un negocio masivo. Desde su visión la fórmula es apoyar la conservación con desarroUo. "No hay que ser más papistas que el Papa, pues si se para el desarroUo se pone en riesgo el f\cf37 ituro".

Hoy, frente a la crisis económica agravada ptor la problemática de la influenza. Quintana Pali asegura que están saliendo bien Ubrados porque tienen un nombre en el mercado y un buen producto, que se acaba de ampUar con la construcción del Parque Xplor.

Aunque en las semstnas más álgidas tuvo que acortar los días laborales para no incurrir en percudas inmanejables, su fórmula es seguir invirtiendo en México y, ahora, buscar una mayor tajada de un pastel que se ha vuelto más pequeño.

"No sirve de nada lamentarse, no nos replegamos, hacemos lo contrario, destacamos", resumió el empresario.