SILVIA OJANGUREN

Los médicos y las pacientes forman un gran equipo de . investigación en el campo de la ciencia médica. Por , ejemplo, se sabe que un gran estudio indica que recurrir a la terapia hormonal se relacionó con un riesgo significativamente menor de cáncer colorrectal, de acuerdo con lo observado por un equipo de investigadores dirigido por científicos de Mayo Clinic.

Pero los expertos advierten que los mecanismos de esta aparente relación protectora todavía no son claros. El hecho es que el trabajo se presentó ante la Asociación Americana para la Investigación sobre el Cáncer, donde se explicó que fue diseñado para buscar las posibles vinculaciones entre exposición al estrógeno y. sus tipos moleculares de cáncer de colon, a fln de determinar la forma en que dichas hormonas podrían funcionar como sustancias anticancerígenas.

COSAS DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA

"El recurrir a la terapia hormonal pareció ser algo beneficioso para disminuir el riesgo de cáncer colorrectal, pues las mujeres que consumieron dichos fármacos presentaron una tasa de incidencia 28% menor que quienes no los tomaron", comentó el autor principal del estudio, el doctor David Limsui, del Departamento de Gastroenterología de Mayo Clinic.

"Sin embargo, todavía no se sabe cómo funcionan los componentes del estrógeno para evitar el cáncer, cosa que es intrigante", aclaró. En las mujeres que informaron que emplean preparados hormonales, como anticonceptivos orales, no se apreció que eso derivara en ninguna ventaja para prevenir el cáncer. "De acuerdo con estos hallazgos, es necesario continuar explorando cuáles vías del cáncer podrían alterarse con estas hormonas".

Afiadió que otros estudios descubrieron que la terapia hormonal protege a las mujeres menopáusicas contra el cáncer de colon. El mayor ensayo clínico aleatorio fue la Iniciativa por la Salud Femenina, que contó con 16 mil participantes (2004) y llegó a la conclusión que la terapia hormonal combinada (estrógeno y progestina) disminuía el riesgo femenino de cáncer colorrectal en alrededor de 40 por ciento.

Pero es cierto que "pocos estudios han investigado más a fondo para determinar cómo funcionan estas hormonas a nivel molecular", mencionó Limsui

PRUEBAS FEHACIENTES

La investigación forma parte del Estudio sobre la Sahid Femeninaáelawa, que en el año 1986 inscribió a 4mil 836 mujeres de ese estado, entre 55 y 69 años de edad. Después de las exclusiones pertinentes, el grupo de estudio estuvo compuesto por 37 mil 285.

Con la prueba actual, los investigadores examinaron tejido tumoral de 553 pacientes con cáncer colorrectal para buscar, en concreto, una vinculación entre el consumo de hormonas (informado por las propias pacientes) y un patrón específico de metilación del ADN, conocido como fenotipo metilator de las islas CpG, o mutaciones del gen BRAF.

Pero no se detectó ninguna vinculación entre el consumo de hormonas y estos marcadores moleculares. El equipo de investigación informó anteriormente que ciertos tipos de exposición ambiental, como el tabaquismo, podrían aumentar el riesgo de cáncer colorrectal a través de las vías del ADN.

El estudio se financió gracias a vin svibsidio del Instituto Nacional del Cáncer. Participaron en el estudio científicos de la Universidad de Iowa, de la Universidad de Minnesota, de la Universidad de Califomia del Sur en Los Ángeles, del Centro Masónico de la ciudad de Mineápolis y del Centro Fred Hutchinson para Investigación Oncológica.