Rogelio Varela

Uno de los rubros de las pasadas elecciones federales sujeto a investigación es el presupuesto destinado al-monitoreo de espots políticos.

Ya le he comentado que entre la opinión pública nacional existe el sentimiento de revisar los costos de nuestra democracia.

Y es que más allá de analizar los resultados del Congreso en su labor de legislar, existe la idea de que los costos de mantener a los partidos políticos y todo lo que conllevan las campañas deberían ajustarse a partir del recorte que tendrá el gasto público en 2010.

Como sabe, del presupuesto total del IFE, que tiene como presidente consejero a Leonardo Valdés Zurita, para las elecciones intermedias de 2009 se destinaron 25 millones 745 mil dólares al monitoreo de 23.5 millones de espots que esa entidad transmitió por radio y televisión dentro del proceso que inició el 31 de enero y culminó el 5 de julio.

En comparación con 2006, año de elección presidencial y de renovación del Congreso donde se difundieron 810 mil espots políticos, en este año se dio un incremento de dos mil 783 por ciento, cifra sin precedente en el mundo y que resulta totalmente desproporcionado para un país que tiene a cuestas a 50 millones de pobres, y donde muchos programas sociales para el año próximo estarán sujetos a revisión.

Sólo como referencia conviene saber que en octubre de 2008 la Secretaría de Hacienda otorgó al IFE una partida especial por 650 millones de pesos, de los cuales 421.9 millones de pesos los ejerció para la adquisición de software e instalación de infraestructura de lo que se conoce como Sistema Integral de Administración de los Tiempos del Estado (SIATE).

Y bueno, fue en octubre de 2008 cuando el IFE publicó en el Diario Oficial de la Federación las bases de la licitación pública internacional para la "adquisición de la solución integral para la verificación y monitoreo de la transmisión de los tiempos oficiales en materia electoral".

En ella participaron 40 empresas, de las cuales fueron finalistas la española Indra, la firma Verificación y Monitoreo, y Grupo de Tecnología Cibernética, SA de CV -Grupo Tecno-, que al final se alzó como ganadora.

La nota es que la empresa Grupo de Tecnología Cibernética había comprometido la instalación de 105 centros al 31 de marzo; sin embargo, en la reunión del Comité de Radio y Televisión del IFE el 29 de marzo de 2009, el secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, admitió los retrasos e indicó que sólo estaban operando cinco de los 150 centros: dos en Monterrey, uno en el DF y dos más en Guadalajara.

A pesar de que el IFE estaba obligado a hacer públicos los resultados del monitoreo, por lo menos cada 15 días, el informe sobre la operación general del modelo de comunicación político-electoral durante la campaña 2009 que conocieron el 27 de julio pasado los consejeros en sesión ordinaria, estableció que los reportes derivados de los 150 centros de verificación y monitoreo instalados en todo el país fueron "parciales y desactualizados".

Lo malo para los contribuyentes es que el IFE dilapidó más de 420 millones de pesos en la adquisición de software e instalación de infraestructura para el SIATE, pues el subsistema de verificación automática de espots no arrojó un solo reporte durante el periodo de campaña.

En otras palabras, el monitoreo del IFE falló en su tarea de verificar automáticamente la transmisión de espots de partidos y autoridades electorales, con base en las pautas aprobadas por el Consejo General de ese órgano. El IFE tuvo que admitir que el subsistema de verificación no funcionó como se había prometido y que el software adquirido para el monitoreo había sido "subutilizado", como reconoció Edmundo Jacobo Molina, secretario ejecutivo del IFE.

Ante esa situación, Agrupaciones Políticas Nacionales (APN) exigen que se fiscalice al IFE por los excesivos gastos que ha hecho, en particular los millones pagados por un sistema de monitoreo que no funcionó durante la campaña electoral, por lo que llamó a que los responsables sean sancionados y destituidos.

Diputados del PRD amarran pago

En más del costo de nuestra democracia, le comento que a los diputados salientes del PRD les volvió el alma al cuerpo luego que consiguieron que su fracción, encabezada por Javier González Garza, les entregue hoy emolumentos por 1.2 millones de pesos. Aunque no se trata de un bono de retiro por su valiosa labor a la nación como legisladores, se explicó que el pago referido corresponde al fondo de ahorro y al monto proporcional a su aguinaldo. Se trata de un privilegio que pocos mexicanos tienen, ya que dígame en qué trabajo por tres años de trabajo logra acumular ahorros en esa proporción. En conjunto estamos hablando de más de 130 millones de pesos. Como le digo, si bien no es un bono especial, a decir de ese partido, valdría la pena revisar cómo es que un diputado del sol azteca logra ahorrar en su periodo como legislador 500 mil pesos y al final recibe el doble. Bueno, ni el mejor casabolsero logra en ese lapso un rendimiento en esa proporción especulando.

ICA gana contrato de Pemex

El fin de semana Pemex, que dirige Jesús Reyes Heroles González Garza, dio a conocer el fallo del programa de mejoramiento de la calidad de las gasolinas, donde resultó ganadora Empresas ICA, de Bernardo Quintana Isaac, a través de su filial Ica Fluor Daniel, que construirá nuevas instalaciones en las refinerías de Ciudad Madero y Cadereyta para producir gasolinas de ultra bajo azufre. Estamos hablando de un contrato por 638 millones de dólares y el proyecto contempla contratos de obra pública para el desarrollo de la ingeniería, procuración y construcción de tres plantas postratamiento de gasolina catalítica y tres unidades regeneradoras de amina, así como instalaciones complementarias y de servicios auxiliares en las refinerías mencionadas anteriormente. Le puedo comentar que el proyecto forma parte del plan de infraestructura 2007-2012 de Pemex, que se ha seguido en tiempo y forma con todo y la crisis. Con esto ICA, que dirige José Luis Guerrero, continúa sumando proyectos importantes a su backlog, a pesar del recorte presupuestal para el sector de infraestructura, esto a partir de un plazo de ejecución de dicho proyecto por 320 días naturales a partir del próximo 21 de septiembre.

Devolverían a Alsea 950 mdp

Con la novedad que los cálculos sobre la escandalosa devolución de IVA a Alsea, el gigante de la comida rápida fundado por Alberto y Cosme Torrado Martínez se quedaron cortos. Y es que no son los 550 millones de pesos, como en este espacio le referí, sino cerca de 950 millones de pesos. Esto tomando en cuenta recargos. Estamos ante una de las devoluciones más altas de los últimos años producto de un proceso inédito, como fue la compra de un amparo obtenido por otra empresa. Como le he comentado, Alsea se apropió de los beneficios de un amparo otorgado a una empresa de Tamaulipas en 2003, siendo que la ley establece claramente que los amparos no son transferibles. Sin duda se trata de un expediente que deberán tomar en cuenta los senadores ahora que en estos días analizarán la reforma al amparo fiscal. Otro elemento que ha llamado la atención es que si desde el pasado julio 17 se dictó la sentencia final, a la fecha no es posible conocer su contenido, siendo que la Ley de Transparencia y el propio Poder Judicial establecen que las sentencias ejecutoriadas deberán ser públicas una vez que sean emitidas por la instancia judicial correspondiente.

Nueva iniciativa del IMPI

Concluyó en Oaxaca el foro "Importancia del uso de la propiedad intelectual en las Pymes en el sector artesanal". El acto se realizó a iniciativa del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), que preside Jorge Amigo Castañeda, y de sus resultados resalta que se promovió un mayor registro en el número de marcas colectivas, principalmente en las artesanías, que son reconocidas a escala mundial. El estado de Oaxaca tiene registradas dos marcas colectivas, Mi Querencia (tlayudas) y Las Tonas (alebrijes), así como una denominación de origen que el IMPI otorgó al mezcal, además de otra que está en proceso de autorización, que se refiere al Café Pluma, en donde una taza de esta bebida cuesta en países como Alemania casi cinco euros.