Día con día/Lectores en contra
25/01/2008
Perder unas horas de la tan preciada libertad, es apenas un castigo menor frente al potencial peligro que representa un borracho, es decir, un loco peligroso al que hay que parar. Nadie dice (yo, el último) que se prohíba la venta de alcohol sino que se quede quietecito en chirona el jovencito tonto o el adulto idiota que se pasaron de copas. “Privando al briago de su libertad por unas horitas, se protege un bien mayor: la vida de mujeres y hombres que sin deberla ni temerla pueden acabar en el depósito de cadáveres.
Fuente: Milenio
Categoría: ALCOHOL EN GENERAL Página: 2 al frente
Categoría: ALCOHOL EN GENERAL Página: 2 al frente