Día con día/Los delitos y las penas
16/01/2008
Una noche de viernes, luego de beber toda la tarde, tres jóvenes amigos de mi casa decidieron ir en el coche de uno de ellos a buscar el coche de otro de ellos que se habían llevado al corralón por bloquear un lugar de discapacitados. Camino al corralón, al que los amigos decidieron ir a la una de la mañana, lo que demuestra que ya estaban en la fase etílica de las iniciativas funambulescas, fueron detenidos por uno de los retenes del alcoholímetro, esa innovación urbana que mide el grado de alcohol de los que manejan e impone a los manejadores borrachines penas inconmutables de 20 a 36 horas de prisión.
Fuente: Milenio
Categoría: ALCOHOL EN GENERAL Página: 2 al frente
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