"Sabemos que el consumo de bebidas alcohólicas adulteradas afectan a la vista y también a los órganos vitales como el hígado y el estómago, pero inclusive pueden llevar a la muerte. (...)", dijo Jorge Terrazas, vicepresidente de relaciones institucionales de Bacardí y compañía, México, empresa que pertenece a la Comisión para la industria de Vinos y Licores, A.C. (CIVyL), donde también se encuentran Casa Cuervo, Moët Hennessy de México y Allied Domecq, entre otras. Esta Comisión ha llevado a cabo estudios que demuestran que bajar impuestos ayudaría enormemente a esta industria, al gobierno y finalmente al consumidor.