Más de dos tercios de los adolescentes estadounidenses reportaron que duermen menos de ocho horas por las noches entre semana, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Preventive Medicine. Los investigadores dicen que la falta de suficientes horas de sueño se asocia con conductas de riesgo como fumar, beber alcohol, ser sexualmente activo, usar marihuana, una menor actividad física, y sentirse triste o desamparado.

“La falta de sueño en las noches entre semana es frecuente y se asocia con la participación en conductas de riesgo contra la salud, incluyendo el uso de sustancias, peleas, y la consideración del suicidio”, según la autora principal, Lela McKnight-Eily R., de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Undios (CDC por sus siglas en inglés)

Aunque una investigación anterior reveló el gran déficit de sueño experimentado por muchos adolescentes, éste es el primer estudio que asocia las conductas de sueño entre los adolescentes con conductas de riesgo para la salud.

Los autores analizaron los datos de la Encuesta de Comportamientos de Riesgo entre la Juventud 2007, que reunió información de más de 12,000 adolescentes estadounidenses de preparatorias tanto públicas como privadas.

La falta de sueño fue definida como menos de ocho horas de sueño. A los estudiantes se les preguntó “en una noche normal de escuela, ¿cuántas horas de sueño tienes?” Las respuestas se dividieron en ocho o más horas por noche (dormir lo suficiente) o menos de ocho horas de sueño (sueño insuficiente).

Los investigadores compararon las respuestas sobre el sueño con las respuestas acerca de 11 conductas de riesgo como beber refrescos con azúcar; el tiempo de ejercicio realizado a la semana, del uso de la televisión, de uso de la computadora para fines no escolares; el consumo de tabaco, alcohol y marihuana; ser sexualmente activo, sentirse triste y desesperado; tener peleas, y si habían considerado el suicidio durante el año anterior.

Dormir menos de ocho horas se asoció con 10 de los 11 comportamientos de riesgo para la salud. Ver la televisión fue el único comportamiento de riesgo para la salud que no tuvo una asociación con la falta de sueño, aunque los varones con falta de sueño fueron más propensos a ver más de tres horas de televisión. Eso no aplicó a las mujeres.

Dos de los comportamientos de riesgo para la salud variaron según la raza y la etnicidad: los estudiantes hispanos y blancos que reportaron una falta de sueño, tenían mayores posibilidades de sentirse tristes o sin esperanza, esto no se observó entre los adolescentes afroamericanos.

Los adolescentes afroamericanos e hispanos que reportaron una falta de sueño también tenían una falta de actividad física con menos de 60 minutos durante cinco de los siete días anteriores; los estudiantes blancos no presentaron esta condición.

La experta del sueño de CNNHealth, la doctora Lisa Shives, dijo que los hallazgos del estudio se suman al conjunto de conocimientos de cómo la falta de sueño nos afecta. “La mayoría de la gente sabe que si son privados de sueño, no pueden tomar buenas decisiones”, dijo Shives.

“La privación crónica parcial del sueño afecta nuestra capacidad de pensar con claridad, tomar buenas decisiones e impacta en nuestro comportamiento. Para los adolescentes, que requieren de nueve a nueve y media horas de sueño por noche, dormir menos de ocho horas puede tener un gran impacto en cómo funcionan”, agregó.

“Aunque es difícil, los padres pueden tratar de establecer tiempos consistentes de sueño para sus adolescentes”, sugirió McKnight-Ely, en un esfuerzo por alentar a los jóvenes a dormir más horas. También sugiere que los padres consulten con un profesional de la salud si creen que la falta de sueño afecta el comportamiento de su hijo.