CIUDAD DE MÉXICO.- Las cadenas de comida rápida como Burger King y Pret a Manger, así como cafeterías de Starbucks comenzaron a incluir cerveza y vinos en sus menús, con el fin de sacar a flote sus finanzas en estos complicados tiempos de crisis.

El alcohol funciona como un anzuelo para captar clientes que en ciertos momentos del día no desean un café sino una cerveza o que en lugar de acompañar su hamburguesa con una coca cola, prefieren un cabernet sauvignon.

Esta innovación es parte de un experimento en Estados Unidos, según publica The New York Times, citando a expertos quienes aseguran que si bien es una medida muy rentable también trae costos adicionales.

Ya que además de sacar los permisos necesarios para la venta de alcohol, también se ha tenido que contratar guardas de seguridad para garantizar que no va haber ninguna alteración del orden. Además de que tiene que mantener una estricta vigilancia para que las bebidas no sean vendidas a menores de edad.

En el caso de Starbucks, la estrategia es vender las bebidas alcohólicas después de las dos de la tarde, hora en la que se reduce el consumo de café.

La cadena Burger King ha abierto una marca llamada Whopper Bars para diferenciarla del resto de los restaurantes.