En la investigación se examinó a casi 20.000 personas de entre 12 y 41 años, en las que había sólo hermanos gemelos con el fin de eliminar factores externos tales como la genética o la educación. Por más de ocho años se siguió a los participantes, entre quienes se comparó el consumo de alcohol y las tasas de asma.

Sofie Lieberoth, del Hospital Bispebjerg en Dinamarca, señaló en declaraciones recogidas por The Telegraph que las últimas investigaciones han establecido que “si bien el consumo excesivo de alcohol puede causar problemas de salud, los resultados de nuestro estudio sugieren que una ingesta moderada de 01.06 unidades pueden reducir el riesgo de desarrollar asma”.

“Al examinar todos los factores vinculados con el desarrollo del asma, podemos entender más sobre qué causa la enfermedad y cómo prevenirla.”, expresó.

La investigación determinó que menos del 4% de las personas que bebían entre 1 y 6 unidades de alcohol a la semana – aproximadamente un vaso de vino o cerveza todas las noches- había desarrollado asma. En tanto, aquellos que nunca o rara vez bebía eran un 40% más propensos a tener el mal, mientras que los grandes bebedores tenían un 20% de riesgo.

Recordemos que otros estudios, han demostrado que beber alcohol moderadamente también puede reducir las enfermedades cardíacas y la demencia senil. Asimismo, otro sondeo estableció que las personas inteligentes suelen beber compulsivamente.