Villahermosa.- Y para atender este problema de salud, en Tabasco la Secretaría de Salud cuenta los Centros Nueva Vida que son el eje principal en materia de prevención y tratamiento de las adicciones, especialmente para atender tempranamente esta enfermedad que en la mayoría de los casos tiene un inicio entre los 12 y 17 años de edad y se puede identificar a través de la presencia de rebeldía, baja autoestima, represión, obsesión, negación, poca comunicación, poca confianza, ira y comportamientos compulsivos.

En entrevista, la directora del Centro Nueva Vida que opera en la colonia Tierra Colorada, Najla Gabriela Gómez Torrano, explicó que estas unidades tienen como objetivo principal detectar y combatir factores predisponentes a los adolescentes al inicio de una adicción, así como también proporcionar oportunamente tratamientos al adolescente que presente uso o abuso de alguna sustancia adictiva, los cuales comúnmente son el consumo del tabaco y alcohol. Detalló que “el hábito de fumar generalmente se inicia por la necesidad de lograr aceptación entre el grupo de amigos, por lo que su consumo continuo puede convertirse en adicción lo cual ocasiona mal aliento, merma en la capacidad física, daño al sistema circulatorio entre otros”.

“Asimismo, el alcohol, es otra adicción en la que el joven puede caer con facilidad, toda vez que si toma hasta la embriaguez, necesita del alcohol o bebe la primera copa y no puede parar, está enfermo, es un alcohólico y necesita ayuda inmediatamente”.

Por lo anterior, la especialista indicó que este Centro Nueva Vida actualmente atiende aproximadamente a 270 pacientes, entre niños, adolescentes, jóvenes y adultos, a quienes se les proporciona un tratamiento integral con terapias psicológicas, pláticas de sensibilización, orientación a familiares, así como talleres de habilidades para la vida.

También se han sensibilizado a más de 47 mil adolescentes de diferentes escuelas en el tema de prevención de adicciones y otros ocho mil adolescentes han participado en talleres de Ayuda Mutua para fortalecer los valores de la vida y la autoestima, asimismo se han capacitado a mil 500 promotores jóvenes en adicciones.

“Entre las principales consecuencias del abuso del alcohol está la depresión, malestar físico y emocional; sin embargo conforme el problema vaya avanzando, la relación familiar se va destruyendo, además el adolescente abandona la escuela, pierde el trabajo, provoca accidentes, comete delitos, o bien, puede adquirir problemas hepáticos como la cirrosis, la demencia e incluso la muerte”, puntualizó. Y es que debido a que ninguna persona está exenta de sufrir graves daños a la salud cuando se hace adicta a alguna sustancia tóxica, la dependencia estatal exhorta a los padres de familia y maestros, a estar atentos ante cualquier cambio en la conducta habitual de los adolescentes y jóvenes.