Es incierto si efectivamente es dañino o positivo el derogar la ley seca en las fechas indicadas, lo que sí es incuestionable es que desde el punto de vista económico --claro que a cualquier tesorería municipal de Coahuila-- le beneficiaría vender más permisos para alcoholizar a los coahuilenses, pues esto significaría que entre más dinero a las arcas municipales, aunque sea a costa del vicio.

Juan Antonio Martínez Barrios, regidor del Ayuntamiento y presidente de la Comisión de Alcoholes, asegura que no hay problema para echar abajo el decreto estatal que impone la ley seca o sea la venta de bebidas alcohólicas los domingos y días festivos, prohibición que lleva años respetándose en los 38 municipios.

De acuerdo con la información de Martínez Barrios, el Departamento Jurídico del Ayuntamiento de Torreón llegó a la conclusión de que es viable la derogación de esa ley antialcohólica.

Para el Jurídico de Torreón, las cosas son así de fácil y con la mano en la cintura y de un simple "plumazo" puede echar abajo o derogar ese decreto o ley, lo que de ser cierto nos preguntamos ¿entonces qué caso tiene crear leyes, sobre todo sale sobrando el trabajo de los legisladores, porque si así de sencillo y de fácil se dice puede echarse abajo cualquier decreto estatal, salen sobrando los congresos estatales; además de que resulta una pérdida económica muy alta estar manteniendo a los diputados a tan alto costo para crear nuevas leyes o modificar las actuales con una simple revisión como pretende hacerlo Torreón?

Reconocemos nuestra ignorancia al no saber que un municipio tiene facultades y la razón en sus manos como para desconocer, violentar o derogar un decreto como si fuesen legisladores.

Según el Departamento Jurídico de Torreón, se puede acudir al artículo constitucional 115 que establece y define la autonomía de los municipios para tomar ese tipo de decisiones.

No se trata de violentar la dizque autonomía del o los municipios, sino de estar conscientes hasta qué punto los municipios pueden anteponerse a un decreto estatal, porque de ser así de simple, no hay razón de que se legisle y que cada municipio haga lo que quiera.