“Las condiciones son pésimas, te duermes en el suelo. Nos metían 70, totalmente pegado cuerpo con cuerpo. Tú tienes que seguir una disciplina muy estricta, nada más con que te les quedaras viendo feo o les contestaras algo, te metían a la cisterna, te daban una golpiza y te metían a la cisterna con agua fría y te dejaban ahí hasta el otro día. Tenías que estar sentado derechito todo el día, si tú te encorvabas o cruzabas la pierna, te daban un bombón, te hacían inflar los cachetes y te daban un bofetadón en la cara. Esta falta, de que el gobierno no tiene infraestructura para albergar a enfermos como yo, pues es lo que hace que las familias tengan que recurrir a estos lugares”.

De acuerdo con Víctor Manuel Guiza, director de la Oficina Nacional de Control del Consumo de Alcohol y Drogas Ilícitas del Centro Nacional para la Prevención y el Control de las adicciones perteneciente a la Secretaría de Salud, en el país hay 430 centros de rehabilitación públicos de los cuales sólo 110 son de internación para dar tratamiento, además hay unos 250 centros de rehabilitación privados registrados y regulados.

Pero como lo explicó Víctor Manuel Guiza también existen unos mil 500 centros irregulares que necesitan ponerlos en orden:

“Tenemos registrados alrededor de mil 500 establecimientos, reconocidos así como anexos también. Son los que se salen muchas veces de la normatividad se está haciendo un gran esfuerzo por capacitarlos, registrarlos, supervisarlos y que el gobierno, nosotros de la secretaría, les dé la posibilidad de capacitarse para que brinden una atención con calidad. Que entren al cumplimiento de las normas, que respeten los derechos humanos, que vean el problema adictivo como es una enfermedad que no necesita ser tratada con castigos”.

La última encuesta nacional de adicciones, elaborada en 2008 por el CONADIC, indica que más de 400 mil mexicanos son adictos a alguna droga y poco más de 4 millones de mexicanos tienen dependencia al alcohol. Todos ellos requieren tratamientos para superar su adicción.

De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana para la prevención, tratamiento y control de las adicciones, los centros de rehabilitación deben principalmente: estar registrados como institución especializada ante el Consejo Nacional Contra las Adicciones; tener un programa general de trabajo aprobado por el CONADIC en el que se contemple el tratamiento médico y/o psicosocial basado en principios científicos, sociales y éticos; contar con instalaciones y equipo apropiado; tener personal capacitado y suficiente; proteger y dar seguridad a los usuarios; basar la relación con el paciente en el respeto a su persona, a sus derechos civiles y humanos, y a sus pertenencias. Características con las que no cuentan muchos de estos centros de rehabilitación.

El presidente Felipe Calderón, en su mensaje con motivo del 5° informe de gobierno, confirmó que se han invertido casi cinco mil millones de pesos para conformar redes de prevención, atención y tratamiento de adicciones, sin embargo, estas medidas han sido insuficientes, pues los adictos siguen siendo víctimas de la falta de regulación de los centros de rehabilitación en México.