Comentó que es sumamente importante que para nuevos permisos haya un análisis que tome en cuenta la vocación gastronómica, así como sumar a los nuevos permisionarios a los programas de concienciación y regulación del consumo, como el alcoholímetro y el conductor designado.

"Es importante que, independientemente de las zonas donde se abran estos lugares, se impulsen los programas de control y regulación del consumo responsable, así como contar con capacitación para evitar que los clientes consuman inmoderadamente", dijo.

Justificó la existencia de controles como el alcoholímetro en los puntos donde se consume alcohol, pero conminó a las autoridades a que extiendan tales controles a las vialidades donde ocurren mayores siniestros.

Otra de las observaciones que hizo, fue que el 70% del consumo total de alcohol de una persona que frecuenta algún bar o centro nocturno, lo realiza antes en sus casas o fiestas, por lo que el alcoholímetro también debería ampliarse a horarios previos.

Chalita Rodríguez implicó que los horarios extraordinarios no son los responsables de los accidentes, sino la falta de cultura de un consumo responsable y a la poca promoción de un conductor designado.