Esta disminución del 30 por ciento en los fallecimientos es una de las consecuencias que presumió el secretario de Seguridad Pública del DF, Manuel Mondragón, al cumplirse el octavo aniversario del alcoholímetro.

Desde el 2003, la Policía Preventiva ha realizado dos mil 432 jornadas, dos millones 668 mil 712 entrevistas y 604 mil 745 pruebas aplicadas.

También un total de 91 mil 949 personas han sido remitidas al juzgado cívico al exceder los 0.40 grados de alcohol en la sangre para cumplir el arresto de 36 horas en el Centro de Ejecución de Sanciones Administrativas.

La SSP-DF informó que además 58 mil 293 automóviles fueron arrastrados a los depósitos vehiculares.

“El alcoholímetro es un programa limpio y ampliamente aceptado por la ciudadanía, pues ha salvado innumerables vidas, ha evitado pérdidas irreparables y se ha conducido con total transparencia.

“Este programa es una acción preventiva en diversos órdenes, como en seguridad pública y salud, pero además por sus eficacia y sus bondades ya es retomado y replicado por autoridades de otros estados y países”, dijo.

Las estadísticas indican que en el 2003 se presentaron 640 fallecimientos por accidentes automovilísticos donde los conductores estaban en estado de ebriedad.

En esa misma fecha el número de remisiones de la Policía fue de mil 212 personas alcoholizadas. Paulatinamente el número de muertes disminuyó, en tanto que las detenciones de conductores se disparó hasta alcanzar los 25 mil en este año.

“El programa conduce sin alcohol tiene como principal objetivo salvar vidas, prevenir accidentes y preservar el bienestar de los habitantes y visitantes de la Ciudad de México”, dijo Mondragón.

El jefe de la Policía capitalina advirtió que este programa no será erradicado a pesar de las críticas que ha recibido, las cuales, dijo, son pocas ante los beneficios que son una realidad.

Actualmente, la Consejería Jurídica del GDF ya habilitó juzgados cívicos móviles en cinco de los 15 puntos nocturnos de revisión itinerantes.

Como una acción preventiva más, agregó Mondragón, se instalan puntos de alcoholímetro informativo en cercanías de centros de esparcimiento y personal especializado proporciona información en escuelas de nivel medio y superior y centros comerciales.