Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco (06/Sep/2011).- De acuerdo con el alcalde de Tlajomulco de Zúñiga, Enrique Alfaro Ramírez, el Ayuntamiento a su cargo es en extremo "severo" al hacer cumplir el reglamento de giros restringidos (aprobado hace un año), para los límites permitidos en la venta de bebidas alcohólicas, por lo que existe claridad y una adecuada aplicación del mismo, tal y como sugiere la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Jalisco, respecto a los "fallos" detectados para la correcta aplicación de la llamada "Ley Antiborrachos".

No obstante, acepta que en los temas de "sobrepromoción" sí hay cierto rezago; primero porque los centros nocturnos de Tlajomulco "aún no son los mismos que hay en Guadalajara o Zapopan", razón por la cual aún no se inicia con medidas de control de promociones, aunque sí en horarios y vigilancia de cumplimiento.

"Somos bastante severos; nosotros ya tenemos nuestro reglamento actualizado, recién modificado y plenamente vigente, cumpliéndose conforme a lo establecido por la norma".

Celebró que, a un año de aprobado en sesión del pleno esta modificación a los giros restringidos, no exista una sola queja en este tenor. Adelantó, además, que esa localidad está próxima a sentarse en mesas de diálogo con el Consejo Regulador del Tequila, y acentuar labores en torno al control en la calidad de bebidas que se venden ahí.

Celebra baja en índices de corrupción

A la par del trabajo que se desarrolla en torno a los giros restringidos del municipio, Enrique Alfaro celebró que los índices de corrupción vayan a la baja. "Es motivo de orgullo y satisfacción", dijo, aunque aceptó que tal avance permita aseverar que la batalla en este tema "está ganada".

Salvo los policías destituidos por nexos con el narco (o por haber reprobado las pruebas de control y confianza), ningún funcionario público en Tlajomulco ha sido despedido por haber incurrido en actos de corrupción desde que inició la administración en curso.

De acuerdo con el primer edil, la solución se dio de inicio, pues él mismo "leyó la cartilla" al personal a su cargo y advirtió que, de encontrar irregularidades en su labor, no sólo saldrían de inmediato del Ayuntamiento, sino que se haría lo propio para que el correctivo llegara también por la vía penal.

EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA