Sin embargo, reveló que hasta el momento, los inspectores de la Dirección de Gobernación Municipal no se han tomado el atrevimiento de sorprender a los propietarios de estos centros de vicio clandestino, aún cuando allí arriban diariamente jovencitas que venden su cuerpo al mejor postor y aprovechan para convivir con ellos haciendo que consuman más cervezas para de allí obtener ellas ganancias adicionales.

“Al menos a mí como mujer y madre, me avergüenza ver la forma en la que jovencitas de no más de veintidós años de edad frecuentan los sitios donde se expenden bebidas alcohólicas de manera clandestina, ya que se arriesgan a ser agredidas por sus clientes o incluso a contraer una enfermedad venérea que ponga en riesgo su salud y hasta su vida”, asentó.

También lamentó que en los centros de vicio clandestino se expendan bebidas embriagantes a menores de edad, pues se les está causando un grave perjuicio y desafortunadamente sus padres pueden no estar enterados de los malos pasos en que sus hijos andan; por lo que es conveniente que las autoridades competentes intervengan oportunamente para subsanar este grave problema social.

Consideró que los inspectores de Gobernación Municipal debieran realizar recorridos “sorpresa” por los alrededores de esta colonia para así detectar los sitios donde se expenden clandestinamente bebidas alcohólicas, pues bastaría tan solo con seguir los pasos de jovencitas que lucen diminutos vestidos para dar con el paradero de estos centros de vicio clandestinos.